"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 9 de febrero de 2024

Libro IV. Episodio 34. Madrid está al caer

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   Mientras en la periferia madrileña parece decidirse lo que puede ser la batalla definitiva de la guerra, en Suances la mayor preocupación de la madre de los Carreño, en estos días de noviembre, es el daño que la conducta inapropiada de Andrés puede generar en la familia. Por su parte, al muchacho la reprimenda de su madre le ha impactado profundamente. No recuerda haberla visto nunca tan enfadada ni tan dolida. Él no cree que sea para tanto porque sus aventuras han sido siempre con el asentimiento de las muchachas con las que ha estado, pero es consciente de que la gente mayor tiene otra escala de valores que no es precisamente la suya. En cualquier caso, piensa obedecer a su madre, al menos una temporadita, porque no quiere volver a disgustarla y además está lo de la amenaza de que puede echarlo de casa; algo que no acaba de creerse pues desde crío ha oído decir a sus padres que la familia siempre es lo primero, pero su madre está muy enfadada y quién sabe… Lo que no esperaba Andrés es la reacción de sus hermanos. La primera que le reprocha su actitud es Concha.

   -Andrés, eres un cerdo. Has de saber que mamá, cuando cree que nadie la ve, no hace más que llorar y es por tu culpa. Tienes suerte de que no esté aquí papá, ya te habría hecho probar su correa. Y no te digo nada de lo que te puede pasar cuando volvamos a Madrid, seguro que te meten en un internado. Tú verás lo que haces de ahora en adelante, pero te aconsejo que te lo pienses dos veces antes de volver a meterte en líos de faldas.

   Impensablemente, a Andrés le hacen mucha más mella lo que le afean sus hermanos más chicos. Ángela le plantea una comparación.

   -¿Te gustaría que me topara con alguien que me tratara cómo tú tratas a las chicas? O no te conozco o a buen seguro que te pelearías con ese malnacido. Pues figúrate que las demás chicas del pueblo son tu hermana, por tanto deberías tenerles el mismo respeto que a mí me tienes. Y también puede ocurrir que una de esas muchachas a las que solo quieres levantarles las faldas tenga un hermano como tú y te rompa la cara.

   El estoconazo final es de quien menos lo esperaba, viene del benjamín.

   -Nunca había visto a mamá tan disgustada. No sé qué le habrás hecho, pero dice Ángela que la culpa es tuya. Tienes que arreglarte con ella porque lo pagamos todos, y si no lo haces no quiero ser hermano tuyo. Y ya verás cuando se entere el tato.

   La alusión al primogénito a quien Andrés, como el resto de hermanos, profesa una férrea devoción es la última gota. No volverá a las andadas, tendrá que conformarse con satisfacerse manualmente. No es lo que más le complace, pero cuando no hay más remedio… Para tener el menor tiempo libre y no caer en la tentación, pues su fama de donjuán ha hecho que algunas rapazas le provoquen hasta con la mirada, se vuelca en el trabajo. Además de ayudar en el pósito de pescadores, también le echa una mano al dueño de un caserío que tiene un hato de vacas a las que hay que sacar a los prados por las mañanas y recogerlas al atardecer. El ganadero no le da salario, pero casi todos los días regresa a casa con un cantarillo de leche, otros días con algo de mantequilla y a veces con medio queso. Con su aporte, los menús de los Carreño se enriquecen y Julia puede variar los repetitivos menús. ¿Habrá cambiado el chico?, se pregunta?

   En tanto, en el frente de Madrid, el ministerio de la Guerra decreta la militarización de todos los varones entre 20 y 45 años, lo que reaviva los temores de los Carreño que temen que en cualquier momento Jesús sea militarizado. A ese temor, la familia añade otro miedo más tangible: el último día de octubre Madrid sufre un intenso bombardeo aéreo y por primera vez caen bombas en calles tan céntricas como Preciados y Fuencarral causando numerosas bajas.

  Los tertulianos de la trastienda de Ramírez dan por hecho que la toma de Madrid por las fuerzas nacionales está cantada, prueba de ello es que en noviembre se produce la salida del gobierno a Valencia, donde se establecerá la capital provisional de la República. Antes de la partida se airea, por medios oficiosos, que el Gobierno intenta que su partida no provoque un vacío legal, lo que es comentado en la tertulia.

   -Según Unión Radio –comenta Julio-, el Gobierno ha creado un organismo que se denomina Junta de Defensa de Madrid, bajo la presidencia del general José Miaja que, a su vez, ha nombrado jefe de su Estado Mayor al comandante Vicente Rojo, a quien ha encargado el plan de defensa. Con el apoyo de la población se iniciará la construcción de trincheras, nidos de ametralladoras y puestos de artillería a lo largo del río Manzanares.

   A su vez, Infantes, tomando como fuente informativa la BBC, les relata lo que pueden ser los planes de las fuerzas atacantes.

   -La BBC dice que las fuerzas del general Varela pueden tener varios planes para conquistar la capital. Uno puede ser, desde la Ciudad Universitaria avanzar hasta dominar la ciudad. Otro podría ser atacar por la Casa de Campo y desde allí adentrarse cruzando el Manzanares.

   En el entretanto los nacionales ya han llegado a la Casa de Campo y a la zona canalizada del Manzanares, lugares donde se enfrentan en principio dos ejércitos con una fuerza relativamente pareja en cuanto al número de efectivos, pero muy diferentes en otros aspectos, tal y como recapitula Infantes.

   -Son dos ejércitos: uno ataca, otro defiende, el nacionalista está organizado, el republicano es un puro caos, el que ataca tiene la moral alta, pues hasta ahora solo ha conocido victorias, el que defiende tiene una moral frágil, pues solo ha conocido derrotas -y termina con un vaticinio. Madrid está al caer.

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 35. Una carta dramática

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