"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 23 de junio de 2023

Libro IV. Episodio 1. España comienza a partirse

Crispación. El año 1933 comienza mal para la joven república española, aunque la mayoría de los hermanos Carreño están demasiado inmersos en su trabajo o en sus estudios, los más jóvenes, para cerciorarse de la crispación social. Hay excepciones. Una es el padre del clan pues, en su tertulia del café Comercial, el tema de las dos Españas es objeto de constante debate y hay un grupito de contertulios que mantiene que, en el futuro, las diferencias entre ideologías se resolverán en las urnas y no a tiro limpio. Otro miembro del clan que también es consciente de la situación es el primogénito, Álvaro debate a menudo con otros oficiales de la Armada sobre el tenso y lábil estado de la política nacional, y son mayoría los oficiales que opinan que los políticos republicanos solo gobiernan para un sector de la sociedad, aunque lo que más enerva a la oficialidad son las ansias autonomistas de vascos y catalanes, pues para el ejército la unidad de la patria es sagrada y prefieren un país rojo antes que un país roto. El tercer miembro, igualmente conocedor de la realidad sociopolítica del país, es Pilar que, en las reuniones con sus amigos de la Institución Libre de Enseñanza, ha escuchado, en más de una ocasión, que el país se ha europeizado y ha dejado atrás la España inferior que ora y embiste de Machado, y que no parece que ninguna clase de violencia vaya a afectar a la España que se adentra en el segundo tercio del siglo XX.

La realidad es otra. El país está partido ideológicamente y hay excesiva crispación y violencia en el ambiente que, llegado a un punto extremo, puede conducir a la guerra, pero que también puede servir de yunque para destrozar o forjar el temple de un individuo, de una familia, de una generación. La segunda generación de los Carreño no lo sabe, pero su temple se va a forjar en ese yunque.

En enero se produce un trágico suceso en el gaditano pueblo de Casas Viejas. Un grupo de campesinos, afiliados a la Confederación Nacional del Trabajo, inicia una revuelta y, armados con escopetas y pistolas, rodean el cuartel de la Guardia Civil produciéndose una lucha en la que dos guardias caen heridos. Tras dura refriega, los agentes rodean la choza de un viejo carbonero, apodado Seisdedos, y la queman con personas dentro. Se produce una desaforada represión y las fuerzas de seguridad abandonan el pueblo dejando a veintidós muertos; tres guardias corren la misma suerte. La verdad de los hechos tarda en conocerse, pero cuando la tragedia se difunde causa un enorme escándalo mediático y parlamentario que conmociona a la sociedad española. El gobierno de Azaña actúa con torpeza al tratar de eludir las responsabilidades. El sangriento suceso se convierte en el tema estrella de la tertulia del Comercial. Los tertulianos de izquierdas defienden la actuación del gobierno; los liberales y los de derechas lo acusan de dictatorial y represivo. En febrero, las Cortes ratifican la confianza al gobierno en el debate de los sucesos de Casas Viejas, aunque los simpatizantes derechistas siguen opinando que de un gobierno capaz de tolerar la atroz vulneración de los derechos civiles no puede esperarse mucho.

En el plano internacional, y a toro pasado, en la tertulia del Comercial se comenta las últimas elecciones norteamericanas, del 32, para la presidencia del país, en las que se eligió a Franklin D. Roosevelt que, en su toma de posesión, proclamó que a lo único que hay que tenerle miedo es al miedo mismo, en un intento de animar a sus compatriotas sumidos en la Gran Depresión. La elección apenas si merece un comentario marginal de los contertulios.

   -¿Sabéis que el tal Roosevelt está medio paralítico? –comenta Rúas.

   -Pues un paralítico no es el más adecuado para sacar a los yanquis del hoyo en el que están metidos –replica Infantes.

Mayor atención concitan las elecciones alemanas, de principios de marzo, en las que el partido nazi gana las elecciones, y días después el Reichstag aprueba una ley por la que se conceden plenos y excepcionales poderes al gobierno de Hitler.

Ajenos a los acontecimientos internacionales, los Carreño vuelven a plantearse el debate de dónde veranear. Varios de los chicos insisten en que tendrían que volver a una playa mediterránea, pues su anterior veraneo en Las Villas de Benicássim, se vio interrumpido por la Sanjurjada.

   -Que no, hijos, que hace mucho calor, mejor Galicia, así igual tendríamos la ocasión de ver a Álvaro, pues su barco suele recalar en Ferrol y en Marín –sugiere Julia.

   -Mamá, que en el norte solo hay sol uno de cada tres días –rebate Pilar.

Como no se ponen de acuerdo, aplazan el debate hasta que julio esté más avanzado. Mientras, Pilar se trabaja a sus hermanos para que apoyen su propuesta de ir al Mediterráneo, incluso les da el nombre de la localidad costera a la que quiere ir, Denia.    

En el marco político, pese a que las Cortes han librado al gobierno de toda culpa sobre Casas Viejas, continúa el malestar en la sociedad, y los partidos políticos monárquicos y liberales mantienen una cerrada oposición, por lo que en junio Azaña presenta su dimisión al presidente de la república, que encarga a Alejandro Lerroux formar nuevo gobierno. El líder del partido radical, debido al aislamiento a que se ve sometido, plantea una cuestión de confianza que no supera y dimite. El presidente de la república vuelve encargar a Azaña formar gobierno que tiene una vida breve, pues a principios de septiembre Azaña vuelve a presentar su dimisión. En su corto mandato se toma una importante medida: aprobar un nuevo sistema electoral que prima a las listas electorales más votadas, medida que altera el mapa electoral.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 2. ¿Qué hacemos con los chicos?

Postinfo 23.06.23

 

Como decía la pasada semana, hoy comienzo a publicar los episodios del Libro IV y postrero de la novela Los Carreño. Se titula Guerras, pues el escenario en que se desenvuelve la familia, primero es la Guerra Civil española, y luego la II Guerra Mundial.

Las guerras quizás son el exponente máximo de lo absurdo y de la irracionalidad del ser humano. La humanidad, en el correr de los siglos, ha avanzado en muchos campos, pero no en el de los conflictos bélicos. Hombres y mujeres siguen desangrándose en las trincheras, basta con echar una ojeada a cualquier periódico.

Los Carreño sufren dos guerras que se solapan, aunque es en el enfrentamiento entre españoles donde más padecen los avatares bélicos, pero también donde se forja la unidad indestructible de los hermanos Carreño.