"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

martes, 25 de octubre de 2016

73. Policía Nacional vs Guardia Civil



   El sábado, veintitrés de enero, aquellos ciudadanos que no vieron los telediarios o escucharon los informativos radiofónicos del día anterior pudieron leer en los periódicos la noticia ocurrida la tarde anterior: la Casa del Rey había emitido un comunicado informando haber concluido la ronda de consultas de Felipe VI con los líderes políticos para la formación del nuevo gobierno. La sorpresa venía en el segundo punto de la nota donde se informaba que en la consulta celebrada con Mariano Rajoy, líder de la mayoría minoritaria del Congreso, el Rey le había ofrecido ser candidato a la Presidencia de Gobierno. Oferta que el líder del PP había declinado. Ponte, que se encuentra entre los que no suelen ver los telediarios, se desayuna con la información al abrir las páginas online de El Mundo.
- ¡Joder, esta sí que es buena!, exclama en voz alta.
   ¿Y ahora qué va a pasar?, se pregunta. La respuesta la encuentra en el siguiente párrafo de la información que está leyendo: el Rey mantendrá una audiencia con el Presidente del Congreso y luego emprenderá otra ronda de consultas, tras la que procederá a hacer una nueva propuesta de aspirante a Presidente de Gobierno. Los titulares de las columnas de los comentaristas del rotativo son indicativos del desbarajuste que se ha montado. Un columnista titula: España bloqueada: ¿y ahora qué pasará? Otro aventura: Rajoy facilita el gobierno PSOE+C´s. Y un tercero echa mano del sarcasmo: Políticos, donde dije digo, digo Diego.
   El bueno de Ponte sigue dándole vueltas a la noticia que ha conmocionado al país, pues es la primera vez que tal situación ocurre en la joven democracia española, y cuyo origen, según los medios, está en el WhatsApp que el día anterior mandó el líder de Podemos al secretario general del PSOE: Pedro, tenemos que hablar sobre mi propuesta de Gobierno. Mensaje que aludía a la propuesta de Pablo Iglesias, al salir de su audiencia con el Rey, de formar un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, con él de vicepresidente y varios de los ministerios claves dirigidos por miembros de su partido.
   A los policías del Caso Inca, la noticia política no les ha dado ni frío ni calor, están demasiado ocupados y preocupados discurriendo cómo meterles mano a sus tradicionales rivales dentro de las fuerzas de seguridad del Estado, la Guardia Civil. Bernal ha contado a su compañero el breve diálogo que mantuvo con el capitán que dirige la investigación del tiroteo en el Polígono Cobo Calleja y en el que están mezclados varios miembros del clan de los Corrochanos. Lo que tratan es conseguir que los guardias civiles les pasen la información que necesitan para discernir si los gitanos tienen algo que ver con el robo del tesoro. Atienza es partidario de que intervenga la juez que instruye el caso, mientras Bernal opina que será más eficaz y rápido recurrir a sus mandos naturales. Al fin y al cabo, aunque ambos cuerpos policiales están encuadrados en direcciones generales distintas forman parte de la Secretaría de Estado de Seguridad. Tras el forcejeo dialéctico se impone la tesis de Bernal de pedir al Jefe de la Brigada de Patrimonio que toque las teclas oportunas para que la Guardia Civil les facilite la información que buscan.
   El capitán Fernando Peña, segundo jefe del Departamento de Investigación Criminal III de la UCO, les recibe cortésmente, aunque su semblante permanece serio. Sin ninguna clase de preámbulo les informa:
- Me han ordenado que les cuente cuanto sabemos, hasta el momento, sobre la Operación Keko, nombre que hemos dado a este caso. Se inició hace dos años en la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, incoándose diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Fuenlabrada. Se trata de una red de tráfico ilegal de mercancías y de blanqueo de capitales, amén de otras muchas actividades delictivas. Está compuesta básicamente por ciudadanos chinos a los que imputamos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsedad documental. Hemos podido determinar un posible fraude de más de 684 millones de euros. El mecanismo fraudulento consiste en importar grandes cantidades de mercancías eludiendo los correspondientes impuestos. Al mismo tiempo, la organización blanquea sus propios activos mediante una compleja red operada por testaferros y empresas instrumentales. La red facilita igualmente a empresarios el blanqueo de sus activos por el que cobra comisión.
- Bien, capitán – se atreve Bernal a interrumpir la explicación del oficial –. Como le dije ayer, todo eso a nosotros no nos interesa porque no le vemos conexión con nuestro caso. Lo que queremos saber es el papel de los Corrochanos.
- Cada cuestión en su momento, caballeros, pues no he terminado mi informe. Además de todo lo anterior, la organización controla varios talleres de confección, presuntamente ilegales, en los que trabajan ciudadanos chinos cuyas identidades son utilizadas fraudulentamente en otras actividades ilegales. La operación la encabezamos desde la UCO, pero además de nosotros, intervienen agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana, del Servicio Cinológico, así como funcionarios de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Además, estamos apoyados por personal de Europol en labores de inteligencia y análisis forense. La última información es que esta misma mañana nuestros agentes han entrado en algunos talleres regentados por la organización y han comprobado la existencia de personas indocumentadas trabajando en condiciones de explotación – Llegado a este punto, el oficial se calla, como si ya hubiese dicho cuanto podía informar.
- Bien, capitán. Gracias por su informe – le agradece Bernal con una pizca de mala leche -, pero seguimos sin saber cómo se desarrolló la acción armada y qué papel jugó en ella el clan de los Corrochanos.
- No les puedo contar mucho más porque no hemos podido interrogar a todos los participantes. Varios de ellos pudieron escapar, otros están internados en diferentes hospitales públicos con heridas de diversa consideración y hay tres fallecidos – responde el oficial -. En cuanto las diligencias estén ultimadas se las haremos llegar por conducto reglamentario.
- Se lo agradecemos, capitán – Atienza interviene por primera vez -, pero como bien sabe el conducto reglamentario es desesperadamente lento y no podemos esperar tanto. Aunque sea de modo provisional, ¿podría adelantarnos algo de lo que sucedió? Nos puede ser de gran ayuda.
   El guardia civil arruga imperceptiblemente el gesto, como si la petición hecha por el inspector de Patrimonio le fastidiara, pero contesta a su demanda:
- En cuanto a la acción armada, lo que puedo adelantarles es que a media mañana del pasado día veintidós un grupo indeterminado de individuos, de etnia gitana, irrumpieron en el almacén principal de la organización, que teníamos bajo vigilancia, exigiendo a grandes gritos que querían ver a Xiao Guedong, el gerente de la empresa, aunque el verdadero cabecilla de la red es un tal Jun Wang. Al decirles que el señor Guedong no estaba preguntaron por Weizhen Yang que es el segundo de la compañía. En ese momento, el referido señor Yang no podía recibirles les contestaron. A partir de ahí, los hechos se sucedieron rápidamente, aunque lo que pasó todavía no está del todo confirmado. Según los trabajadores del almacén de origen chino que han prestado declaración, los gitanos profirieron toda suerte de amenazas, luego sacaron armas blancas con las que les amenazaron y finalmente comenzaron los disparos.
- ¿Los Corrochanos fueron los que comenzaron a disparar? – pregunta Bernal pues ese extremo no le ha quedado claro.
- Es uno de los puntos que tenemos que constatar. Según los chinos, fueron los gitanos los que iniciaron el tiroteo, pero la única declaración que hasta ahora tenemos, procedente de uno de los gitanos detenidos, manifiesta que fueron unos tipos que salieron de las oficinas del almacén los que abrieron fuego contra ellos. En balística están comprobando los casquillos que hemos podido recoger y cuando se hayan hecho todas las pruebas, sabremos algo más sobre el tiroteo. Al final de la acción nos encontramos con tres individuos fallecidos, un gitano, un oriental y uno de los vigilantes de nacionalidad colombiana, varios heridos de distinta gravedad y un cierto número de participantes que lograron huir, entre ellos buena parte del grupo gitano. Y es cuanto puedo decirles.
   Como si estuvieran cronometrados, un guardia llama a la puerta del despacho.
- Con tu permiso, mi capitán, el comandante quiere verte ahora mismo.
- Caballeros, el deber me reclama. Creo que conocen la salida. Ha sido un placer.