"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

jueves, 29 de junio de 2023

Libro IV. Episodio 2. ¿Qué hacemos con los chicos?

         

 Cuando en casa de los Carreño, el asunto del veraneo vuelve a surgir, los padres se sorprenden de que los hijos, unánimemente, prefieran ir a un pueblo del que nunca han oído hablar. Pilar ha preparado a Eloísa para que sea ella quien explique las bonanzas y encantos de Denia.

   -Tiene un clima suave, aunque en agosto hace algo más calor, pero es tolerable. Cuenta con un montón de playas y tiene poco más de trece mil habitantes, por lo que se puede ir andando a todas partes. Ah, y tiene muchas iglesias por lo que te será cómodo ir a misa, mamá. Y en cuanto a la comida, papá, me han dicho que tiene platos para relamerse, como la cazuela marinera, el pulpo seco y las gambas rojas.

El matrimonio, que se conoce del derecho y del revés a sus hijos, intuye que la explicación de Eloísa tiene como fuente a su hermana mayor, pero no entran en ello, en su lugar ponen en un brete a la segunda de sus hijas.

   -Eloísa, hija, ¿y si no has estado nunca en Alicante, cómo sabes tanto de ese pueblo?

La joven titubea, pero sus dieciocho años le dan aplomo suficiente para salir del paso.

   -Es que una compañera de la Normal es alicantina y ha sido quien me lo ha contado. Dice que en la provincia hay muchas playas preciosas, pero que como las de Denia, ninguna.  

Los padres ceden y el veraneo en Denia discurre sin pena ni gloria, al menos para los padres, aunque no es así para los jóvenes Carreño, sobre todo para los mayores, que encuentran un ambiente distendido y un tanto hedonista que les encanta. Álvaro, a quien le han concedido un corto permiso, tiene mucho éxito entre las jovencitas que veranean en la localidad. Incluso Pilar se ha echado un medio novio de verano al que lleva loco con sus provocaciones. Pero todo acaba, y agosto toca a su fin con lo que la familia regresa a Madrid.

El curso 1933-1934 va a comenzar y el matrimonio Carreño evalúa cómo van los estudios de sus hijos y qué hacer con los que han terminado o están sin saber a qué se dedicarán. Como el primogénito no está han pedido la ayuda de Pilar que, en ausencia de Álvaro, es la mayor. Comienzan el repaso de mayor a menor.

   -Julián terminará el año que viene la mili y no tengo ni repajolera idea de lo que piensa hacer –dice Julio.  

   -Creo, papá, que a él le gustaría encontrar un trabajo relacionado con el mundo del automóvil, ya sabes que le gusta mucho conducir –explica Pilar.

   -Bueno, cuando termine la mili, hablaré con él y veremos por donde se decanta. Me preocupa más Jesús. La oposición de vista de aduanas no acaba de salir y lo de ayudar en la farmacia no deja de ser una subocupación para un bachiller. A mí me gustaría que estudiara Farmacia, ¿qué os parece?

   -Es una buena idea, pero no sé si le gustará meterse en una carrera de cinco años –Julia conoce bien a su hijo y sabe lo que le gusta y lo que no.

   -Pero lo que no puede es continuar como está, esperando a una oposición que ni está ni parece que vayan a convocarla, según él mismo me ha comentado. ¿Hablo con él o le damos un año más de margen? –pregunta el padre. 

    -Estoy de acuerdo con lo que sugiere mamá, dadle un margen más de tiempo, y si no hay indicios de que vaya a salir la oposición, hablas con él y le propones lo de estudiar Farmacia, es una buena salida –sugiere Pilar.

   -Y Eloísa, al acabar Magisterio, ¿sabéis qué piensa hacer? –indaga Julio.

   -Tu hija me ha confesado que le gustaría ejercer su profesión, pero con las oposiciones al Magisterio Nacional pasa lo mismo que con las de vista de aduanas, que nadie sabe cuándo se van a convocar. Mientras tanto, me ha dicho que si no la necesitamos en la farmacia, le gustaría continuar trabajando en la perfumería de Ramírez, pero durante toda la jornada. Ramírez le ha dicho que por él encantado.

   -De acuerdo. ¿Y de Concha qué hacemos con ella?, os confieso que esa chica me tiene desconcertado. No ha querido estudiar ni tampoco parece tener claro lo qué quiere ser o hacer. ¿Vosotras sabéis algo que yo no sepa? –interroga Julio.

   -Ten en cuenta que solo tiene diecisiete años. De momento se conforma con seguir yendo al taller donde aprende corte y confección. Yo no le apretaría las clavijas, no todos maduran al mismo ritmo y Concha necesita más tiempo –afirma, muy segura de lo que dice, Julia-. En cuanto a los tres pequeños poco que decir, salvo el caso de Andrés, a pesar de haber repetido un año, va sacando el bachillerato y la última vez que visité al padre Artola me dijo que para el curso 34-35 espera que pueda acabarlo. En cuanto a Ángela y Froilán son de los mejores del colegio –dice Julia, muy orgullosa de sus hijos más chicos-. Y hablando de Ángela, voy a hablar con las monjas y les voy a pedir permiso para que comience el curso un poco más tarde. Recordad que, cuando el doctor Cuéllar le curó la neumonía, nos recomendó que la mandáramos una pequeña temporada a un sitio fresco y seco. Había pensado en mandarla a Pinkety con el señor Venancio –propone Julia.

   -Pero los nuevos dueños… -recela Julio

   -Los Casillas me han dicho que los actuales propietarios no van nunca por allí y que Venancio les ha insistido en que, si queremos mandar a algún chiquillo con ellos, que lo hagamos siempre que queramos. De todas formas, como los Casillas van al pueblo unas semanas, si no puede quedarse en Pinkety se quedará con ellos.

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 3. Reaparece Luis Verdú

 

 

Postinfo 29.06.23

El viernes viajo a Torreblanca y no sé cómo encontraré la cobertura de wifi en mi casa de la playa. Anticipándome a que sea mala o inexistente, cuelgo este jueves el episodio 2, del Libro IV de Los Carreño, titulado  ¿Qué hacemos con los chicos?, que debería publicar el viernes.

Otra vez: feliz verano. Z