"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 13 de enero de 2023

Libro III. Episodio 178. Algunos Carreño descubren sus vocaciones

    En el viaje a la portuguesa ciudad de Elvas de Julio con Julián y Jesús, este último se interesa por el trabajo de los vistas de aduanas.

   -Papá, ¿por qué esos hombres lo registran todo?

   -No hacen más que cumplir con su obligación. Son los responsables de autorizar el embarque de las mercancías sujetas a impuestos arancelarios y de inspeccionar los cargamentos que pasan la aduana.

   -¿Y ganan mucho con ese trabajo?

   -Supongo y, si hacen la vista gorda, mucho más.

   -Y cuándo no pasa gente por la aduana, ¿qué hacen?

   -Imagino que estar mano sobre mano.

   -¿Y registran a todos los que cruzan la frontera?

   -No, solamente a aquellos de los que sospechan que pueden incumplir la normativa aduanera.

   -Para que te enteres, pardillo, registran a los que creen que son contrabandistas –añade Julián.

   -Entonces, ¿somos sospechosos de ser contrabandistas?

   El padre ríe a gusto pues la pregunta de Jesús le ha hecho rememorar los ya lejanos tiempos en que pasaba la raya, eufemismo que se usaba en San Martín para eludir hablar de contrabando.

   -No, Jesús, no sospechan que seamos contrabandistas, simplemente es que en este momento somos el único vehículo que cruza la frontera y tienen que justificar el sueldo.

   -¿Y quién les paga el sueldo?

   -El gobierno, son funcionarios del Estado al igual que los jueces, los maestros nacionales y los guardias civiles.

   -¿Y se les llama aduaneros?

   -Creo que su nombre oficial es el de vistas de aduanas.

   -¿Y qué hay que estudiar para ser vista de aduana?

   -Lo preguntaré.

     Jesús, que es despierto y pragmático, piensa que no estaría mal tener un trabajo así; cómodo, bien remunerado y con la cantidad de pasos fronterizos que hay en Extremadura posiblemente podría trabajar cerca de la familia. Tengo que averiguar más detalles de esa profesión, se dice.

   Además de Jesús, hay otros miembros de la familia Carreño que parece que están descubriendo su vocación. Uno de ellos es Eloísa. De todas las chicas Carreño, Eloísa quizá es de las que más ayuda a su madre en la tienda de regalos. Como es muy parlanchina, unido a su desparpajo y su natural simpatía, empatiza fácilmente con los clientes por lo que vender es algo que se le da especialmente bien. Por eso no es raro que en los días que no está algunos clientes suelan preguntar por ella.

   -Esta tarde me preguntó por ti la señora Rosario y me dijo que eres una estupenda vendedora.

   -La señora Rosario es muy amable, le daré las gracias cuando la vea. Y a propósito, he estado pensando en que de mayor voy a estudiar la carrera de vendedora, me encanta tratar con la gente.

   -Pero, hija, para vender no hay que estudiar ninguna carrera, solo es cuestión de acumular experiencia e imitar a los buenos vendedores.

   -Eso no lo sabía, en cuanto a lo de imitar lo tengo fácil, solamente tengo que fijarme en lo que haces tú, que a buen seguro eres la mejor vendedora del mundo.

   -Gracias, hija, pero los hay mejores, sin ir más lejos tu padre. En cuanto a lo de estudiar una carrera creo que lo mejor es que termines Magisterio y cuando cumplas dieciocho años decidir si prefieres enseñar o vender. Y ya te adelanto que ambas profesiones tienen sus pros y sus contras.

   El tercero de los Carreño que descubre su vocación o, mejor sería decir, que averigua lo que no le gustaría hacer es Concha. A la muchacha –que va a cumplir los trece- nunca le gustó mucho estudiar, ni el bachillerato ni ninguna otra clase de estudios, pero por respeto a sus padres jamás protestó. Ahora, como también ayuda en la tienda, ha descubierto que tampoco le gusta vender y tratar con gente desconocida. Se encuentra mucho más cómoda ayudando a Paca en las tareas domésticas. Sus deseos solamente se atreve a contárselos a Eloísa, la más cercana a ella en edad, y ésta se lo cuenta a su madre.

   -Concha, hija, ¿por qué no me has dicho que no estás a gusto en la tienda? Si no te encuentras a tus anchas no tienes por qué venir.

   -Es que quiero ayudar, como hacen todos los hermanos.

   -Pero se puede ayudar de otras muchas maneras. Por citar una, ¿preferirías quedarte en casa y echarle una mano a Paca?

   Concha no contesta, pero su carita lo dice todo. Desde ese momento, Julia dispone que Concha, después de que salga de la academia Magister, se quede en casa estudiando y cuando tenga algún rato libre que ayude a Paca que está desbordada de trabajo, pues solo se han quedado con la cocinera, a las demás criadas las han despedido.

    Un hecho que ocurre en el otoño, y que afecta al mundo cultural, es que un poeta, Federico García Lorca, cuyo nombre ya suena en los círculos literarios y progres del país, publica el Romancero gitano. Lo que es celebrado por los amigos de la Institución Libre de Enseñanza, entidad a la que está ligado el poeta granadino. Pilar, invitada por una compañera de la ILE, tiene la oportunidad de asistir a una jornada de lectura de versos del poeta y sale prendada, no solo de la poesía lorquiana sino también de la fuerte sensualidad que parece emanar del poeta. Al salir del recital le cuenta a su amiga Cuca como le ha cautivado García Lorca, pero ésta la desengaña:

   -No te hagas ilusiones con Federico, las mujeres solo contamos para él como musas.

   Últimamente Julio se ha aficionado a jugar a la lotería como medio para conseguir unos dineros, que cada día que discurre le son más necesarios, pero la fortuna le da la espalda. En el pasado 1928 no le tocó la lotería del Gordo de Navidad, el sorteo extraordinario que se celebra el 22 de diciembre, y que es el más importante y popular de todos los que se realizan en España, tampoco le tocó en la lotería extraordinaria de El Niño, otro de los sorteos populares que se lleva a cabo cada 6 de enero.

   Ajeno a las preocupaciones paternales, aunque conoce por sus padres las estrecheces económicas que están pasando, Álvaro sigue a bordo del Elcano surcando el Pacífico. El buque-escuela arriba a las islas Hawái, fondeando en el puerto de Honolulú el 7 de febrero de 1929, y tras una estadía de 5 días suelta amarras en dirección a la costa oeste estadounidense. La travesía vuelve a ser larga y tediosa, por lo que Álvaro retoma su diario y sigue describiendo cómo es el día a día en el buque.

   Por las mañanas, tras acabar de baldear la cubierta nos duchamos, pues tenemos agua generada por ósmosis inversa, aunque son duchas cortas porque el agua siempre es un bien escaso a bordo de un buque. Luego pasamos a un salón grande con un piano y una plataforma dorada alrededor de uno de los palos de una vela que atraviesa la estancia, donde dejamos nuestros sables. Allí desayunamos y después tenemos cuatro horas de clases con un descanso. A veces hay clase de gimnasia que la hacemos con pantalón corto y camiseta de uniforme, también  corremos por el barco, hacemos tablas de gimnasia, etcétera. Al mismo tiempo vamos montando guardias de puente, hacemos prácticas de meteorología, de máquinas, etcétera. El salón del piano es la cámara de guardiamarinas y sirve para todo. Está distribuido en dos partes separadas por un pasillo, donde el profesor de turno da su clase dirigiéndose a una sola parte. Si alguien de la otra parte hace bromas (siempre que el profesor no le vea), puedes no aguantarte y esbozar una risa y si te pillan eres invitado a subir a la cofa o cesta de vigía en lo alto del mástil. Cosa divertida, pues sales afuera, ves el mar y te da el viento en la cara. La cofa está bastante alta y hay flechastes (cuerdas que forman la escalera) que a veces están rotos. Es diferente a la cofa de la ENM, en la que hemos entrenado en los cursos anteriores. Además, el Elcano va navegando con sus gráciles movimientos de balance y cabeceo y cada vez se ve más pequeña su manga en la grandeza del mar. Y hasta ahí llegan sus anotaciones, de momento.

   Durante el mes de febrero, uno de los debates que, sorprendentemente, apasiona más a la tertulia de Julio son los resultados semanales de la primera temporada de la liga española de fútbol. Ha comenzado a disputarse el 10 de febrero y concluirá el 30 de junio. En la primera división se ha decidido que jueguen los seis clubes campeones de España hasta la fecha: Athletic Club, Real Madrid Foot-Ball Club, Foot-Ball Club Barcelona, Real Unión Club de Irún, Arenas Club de Guecho y la Real Sociedad de Foot-Ball, más tres finalistas, Athletic Club de Madrid, Club Deportivo Europa y Real Club Deportivo Español. Para decidir la décima plaza, se organizó un torneo eliminatorio entre diez clubes, en el cual venció el Real Santander Racing Club. Puesto que no hay ningún representante del fútbol extremeño los tertulianos, que de pronto se han hecho futboleros, se hacen fans de dos equipos: el Real Madrid y el Barcelona, y la pugna entre ambas aficiones se encona a medida que se desarrollan las jornadas futbolísticas.

   Asimismo en febrero, ocurre un hecho fuera de España, del que Julio se entera por medio de su esposa que a su vez lo ha sabido por el padre Galarza, su confesor. El primer ministro de Italia, Benito Mussolini, en nombre del rey Víctor Manuel III, y el cardenal Pietro Gasparri, en nombre del Papa Pío XI, firman los Pactos de Letrán que suponen la independencia política de la Santa Sede como Estado soberano, así como el restablecimiento de las relaciones entre los representantes de Italia y la Iglesia católica, rotas hace tiempo. La Ciudad del Vaticano se convierte en un estado soberano, cuyo territorio es un enclave dentro de la ciudad de Roma, y que es el estado más pequeño en extensión y población del mundo. Cuando Julio refiere el hecho en la tertulia, la gente parece tomárselo a chacota pues los comentarios son de chanza.

   -¿Y habrá una frontera física entre el Vaticano y Roma?

   -Si hay una frontera, habrá contrabando, ¿de qué serán los alijos?

   -De qué van a ser sino de rosarios y sotanas.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro III, La segunda generación, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 179. La vida en el buque-escuela