"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

martes, 27 de mayo de 2014

4.11. Se busca líder juvenil

   Uno de los especialistas de la empresa de marketing que trabaja para BACHSA se traslada a Senillar con una doble misión: por un lado, vigilar el montaje de la muestra en la que se va a visualizar el positivo impacto, tanto económico como social, que ha supuesto para el pueblo el proceso urbanizador en marcha y lo que, en un futuro inmediato, supondrá la urbanización del sector de la Marina. Por otro, poner en marcha la Asociación de Jóvenes Trabajadores de Senillar (AJOTSE), cuyo oculto objetivo no es otro que contrarrestar el tirón popular que puedan tener los muchachos de la localidad que protestan por los excesos de la expansión inmobiliaria. El experto emplaza a los apoderados locales de la empresa a que le ayuden en la búsqueda de un par de potenciales líderes juveniles.
- Lo que necesitamos son dos o tres personas que deben contar con las siguientes características. Tener veintipocos años. Varones preferiblemente, aunque tampoco habría que desecharla si encontrásemos una chica que reuniese el resto de condiciones. Que sean de la localidad. Asimismo, que tengan algún bagaje cultural. Por supuesto, que actualmente estén trabajando. Y lo más importante: que posean una buena capacidad de liderazgo, lo que supone tener una cierta personalidad, ser capaces de hablar y debatir en público y no arrugarse ante los posibles oponentes. Ah, se me olvidaba, y que estén a favor de urbanizar todo lo que haga falta, incluida la Marina.
- ¡Pues no pides casi nada! – exclama José Ramón Arbós -. No será fácil encontrar mirlos blancos como los que quieres.
- No, no lo será – afirma Amador Garcés en apoyo de su socio -. Y de entrada casi te aseguro una cosa, encontrar un par de chicos con esas cualidades y que sean de aquí va a ser imposible. Así, a bote pronto, ya te digo que no conozco ni uno.
- Bueno, no es imprescindible que sean oriundos, nos servirán igualmente los que vivan aquí aunque no hayan nacido en el pueblo. Eso incluye a los forasteros que han venido para trabajar en la construcción.

   Garcés es el encargado de la recluta con una tasa de éxito lamentable. A los que no les faltan algunos de los requisitos les sobran defectos. Tras más de una semana de intensa búsqueda el resultado es muy pobre. Únicamente ha encontrado un joven que reúne la mayoría de condiciones salvo dos: su equipamiento cultural es lamentable y sus dotes oratorias brillan por su ausencia. Cuando un día aparece Juan Antonio Cardona y pregunta sobre el proceso de recluta de los líderes juveniles, Eliseo, el experto, y Amador le cuentan el resultado de sus pesquisas.
- … y eso es lo que hay. El tío que tenemos en cartera, y que trabaja de encofrador en una de nuestras obras, es el que más se aproxima al retrato que hizo Eliseo de lo que necesitamos – concluye Garcés.
- A ello añado que su aproximación al modelo de líder que buscamos deja mucho que desear, pero parece que no hay más cera que la que arde – se duele Eliseo.
- ¿De qué pie cojea ese candidato? – inquiere Cardona.
- De los dos – responde el experto con una media sonrisa -. Lo especifico más. En su haber encontramos que cumple con el requisito de la edad, tiene veintiocho años, y es natural de Senillar. Como ha comentado Amador trabaja de encofrador, tiene personalidad, bien que un tanto bronca, y lo mejor es que si de él dependiera se urbanizaría hasta el cementerio. En su debe, que de conocimientos anda muy justito, por decirlo de forma caritativa, y que se ha mostrado incapaz de hilar tres frases seguidas que tengan algún sentido. No podremos contar con él para ponerse frente a un micrófono o arengar a una muchedumbre. Eso sí, como hubiese que repartir algunos mamporros podría ser un elemento valioso.
   Mientras está escuchando al experto, Cardona trata de recordar la cara y el nombre de alguien que tuvo algo que ver con un suceso que le ha venido a la memoria. No lo consigue, pero recuerda que Garcés también estaba en el lugar donde ocurrió el hecho que le ha venido a la mente.
- Oye, Amador, me acaba de venir a la memoria el día que nos contaste que habías encontrado a los chavales de la protesta en vuestras oficinas, entre los cuales estaba una hija tuya por cierto. También recuerdo que interrumpió nuestra conversación un operario, un tío joven, al que yo le hice varias preguntas sobre la cuestión de la urbanización de la Marina. Sus respuestas me dieron la impresión de que, pese a su juventud, tenía bastante cuajo. Creo que un chico así quizá pudiese valernos. Lo que no recuerdo bien es su cara ni sé cómo se llama.
- Sí, recuerdo ese episodio, pero me pasa como a ti, no me acuerdo muy bien de él ni tampoco sé su nombre, pero espera… recuerdo que vino a solucionar una avería eléctrica que teníamos en el almacén, por lo cual no va a ser problema localizarle. El que nos soluciona los problemas eléctricos es Francisco Solbes, uno de los subcontratistas que trabaja para BACHSA. Si quieres le llamo y le digo que nos envíe a su operario.

   Sergio no tiene ni idea de por qué su patrón le ha mandado ir a las oficinas locales de BACHSA, tampoco es algo que le preocupe, seguramente será sobre algún asunto relacionado con el trabajo.
- Hola, soy Sergio Martín, vengo a ver al señor Garcés de parte de Francisco Solbes.
   Ante la sorpresa de Sergio, no es Garcés quien le recibe sino un desconocido muy trajeado quien, tras saludarle e invitarle a sentarse, se presenta:
- Soy Eliseo Lavilla y trabajo para BACHSA, concretamente en cuestiones de marketing. Tu nombre me lo ha sugerido uno de los consejeros de la empresa que un día te conoció casualmente y le causaste muy buena impresión.
   Tras la entradilla, Lavilla saca una ficha y comienza a leer en voz alta su contenido:
- Sergio Martín Roca, natural de Madrid y residente en Senillar de dónde es su familia materna, técnico superior en electrónica industrial, estudios de ingeniería sin concluir, trabaja en la empresa de instalaciones eléctricas de Francisco Solbes. Eso es cuanto sé, pero necesito conocer más cosas sobre tu vida, tus ideas, tus opiniones; en fin, cuantas más cosas sepa de ti mejor.
- Perdone, pero se puede saber a santo de qué le interesa a usted mi vida. No sé quién es ni qué quiere de mí – Al iniciar el desconocido su lectura Sergio sospechó que fuera un inspector de trabajo, una de las bestias negras de su patrón, pero hacia el final ya está seguro de que el forastero puede ser cualquier cosa menos inspector. Aun así se ha puesto a la defensiva como muestra su respuesta al desconocido que le está entrevistando.
- Te ruego que me disculpes. He sido poco profesional. Volvamos a empezar. Como te he dicho, trabajo para BACHSA en asuntos de marketing. El objetivo de esta entrevista es conocer algo más de ti, aparte de los datos que ya tenemos, con la finalidad de que, en el supuesto de que te seleccionásemos y tú aceptaras, ofrecerte otro trabajo que estaría muy bien pagado. Esa segunda ocupación sería temporal y no supondría desligarte de tu actual empresa, a la que seguirías perteneciendo, y en la que no perderías el puesto que ahora tienes. Es decir, que durante un tiempo, que espero que sea corto, quedarías en excedencia en la empresa de Solbes y pasarías a prestar tus servicios a una nueva entidad dependiente de BACHSA. Tu jefe está al tanto y por él no hay ningún inconveniente.
- ¿Y de qué trabajaría?
- Eso te lo explico en cuanto contestes a unas cuantas preguntas.