"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

martes, 28 de enero de 2014

2.45. Nos costará más caro

   Los integrantes de la ejecutiva local del PSOE tienen pocas dudas sobre los resultados de la inminente consulta electoral. Llevan gobernando cuatro legislaturas, ¿por qué no cinco? 
- Deberíamos estudiar cual sería nuestro mejor aliado si no sacamos mayoría absoluta – plantea Jaume Pellicer que, además de secretario general del partido, es el actual alcalde.
- ¡Coño, Jaume, que pesimista te has levantado hoy! Claro que la vamos a sacar, como la última vez y la anterior de la anterior – objeta el optimista antropológico del grupo.
- Ojo, que no todo el monte es orégano – matiza otro -, que en las últimas ganamos a los fachas del PP por un puñado de votos y, al final, tuvimos que recurrir a esas sanguijuelas de los nacionalistas para poder seguir gobernando.
- A mí me parece bien que discutamos lo que plantea Jaume, pero es que las opciones que tenemos para posibles alianzas sobran dedos en la mano para contarlas – precisa otro miembro de la ejecutiva -. A la hora de la verdad no hay más que una: la gente de Armengol. ¿No opinas eso, Jaume?
- Por supuesto. Si necesitásemos conformar una mayoría de gobierno de progreso, es evidente que nuestros aliados naturales son la gente del UNES, pues aunque nacionalistas también son de izquierdas. Ahora bien, en su caso yo no descartaría a los del Bloc. En el supuesto de que obtuviesen un concejal que fuera quien deshiciera un posible empate – puntualiza Pellicer.
- De esos fantoches del BANS olvídate, Jaume. Esos son más carcas que los populares y no pactarían con nosotros aunque les ofreciéramos las Torres de Quart, el Micalet y la playa de la Malvarrosa en el mismo envoltorio.
- No creas, se mueren de ganas por rascar poder. Como tengan la más mínima oportunidad de tocar pelo les veo capaces de venderse por lo que vale un cucurucho de altramuces – replica Pellicer.
- De todas formas – insiste otro de los miembros -, creo que deberíamos esperar al día después y a la vista de los resultados ponernos en contacto con Armengol que, en mi opinión, es quien tiene más posibilidades de sacar algo de provecho en estas elecciones. Aunque ya veréis como, al final de la traca, vamos a revalidar la mayoría. 
- Pues no estés tan seguro – matiza el secretario general -, en el comité regional no lo tienen tan claro. Las encuestas que les pasan no son muy favorables ni mucho menos. Hay varias que pronostican una suerte de empate técnico entre el PP y nosotros, al menos a nivel de la comunidad.
- ¿Qué nos cuentas? En las declaraciones que hizo Lerma ayer mismo en Canal Nou insistió en que, a nivel autonómico, vamos a repetir la mayoría absoluta.
- Esas manifestaciones son para no desanimar a los afiliados y simpatizantes, pero en Blanquerías no las tienen todas consigo. Lo que os cuento no es para que lo vayáis largando por ahí, eh – recomienda Pellicer.
- Menuda putada sería que, ahora que parece que ha llegado el cuerno de la abundancia al pueblo, perdiéramos las elecciones – se lamenta el pesimista del grupo.
- Tranquilo, no creo que vayamos a perderlas. Es más, estoy seguro que vamos a ganarlas – Pellicer intenta remontar la moral de su gente que parece como si de pronto se hubiese desfondado -. Otra cosa distinta será la clase de mayoría que vayamos a sacar.
- Lo que sea sonará. De todas maneras, Jaume, quizá convenga que le des un toque a Armengol – pide el más precavido del comité.
- Ya se lo di. Y me contestó que hablaríamos el día después y que no cree que haya ningún problema en volver a reeditar el pacto del noventa y uno.

   Apenas pasadas veinticuatro horas, los miembros de la comisión ejecutiva socialista son convocados a la mayor urgencia. El secretario general, con gesto cariacontecido, es quien les da la noticia:
- Esta mañana, el UNES ha roto el pacto de gobierno que tenía con nosotros y se ha pasado a la oposición.
- ¿Qué nos cuentas? – pregunta aquel que ha sido el primero en recuperarse de la sorpresa que ha supuesto la noticia.
- De esos carroñeros me espero cualquier putada – asegura otro.
- ¿Y a dónde quiere ir a parar ese fantoche de Armengol sin nosotros? – inquiere un tercero.
- Danos más detalles, Jaume. Cabe suponer que habrán dado alguna justificación del porqué de una acción tan inesperada, sobre todo teniendo en cuenta que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
- El motivo que han dado para denunciar el pacto, más bien una miserable excusa – explica un irritado Pellicer -, es que, como recordaréis, en el último pleno municipal Armengol presentó una moción para adherirnos a un manifiesto, que circula por ahí, para que el cántico que musicó Serrano deje de ser el himno oficial del País Valencià y sea sustituido por la Muixeranga. La moción no prosperó porque el PP votó en contra y nosotros nos abstuvimos, la verdad es que no recuerdo por qué. Pues bien, de aquella chorrada Armengol ha hecho causa para denunciar el pacto de progreso y dejarnos como un gobierno que tendrá que afrontar en minoría las pocas semanas que restan para las elecciones. Nos esperan unos últimos plenos que serán como transitar por un campo minado.
- Me parece, Jaume, que ahí está la explicación, en que falta un suspiro para las elecciones.
- Has dado en la diana – reconoce Pellicer -. El listo de Armengol quiere dar la impresión de que al desligarse de nosotros representa una política diferente y así presentarse ante las urnas como una opción diferenciada.
- ¿Y qué hacemos? – inquiere uno verbalizando la pregunta que todos tienen en mente.
- La verdad es que no podemos hacer demasiado. Esperar y ver qué pasa en las elecciones. Y como el resultado nos salga medianamente bien hacerles tragar a los del UNES su propia medicina. Se van a enterar esos nacionalistas de pacotilla de lo que vale un peine – remacha el secretario general.
   La última y castiza frase de Pellicer ha sido celebrada con risotadas por la mayoría de los miembros de la ejecutiva, pero hay al menos un par de ellos que siguen dándole vueltas a la noticia que les ha facilitado su secretario general.
- Oye, Jaume, y si no sacamos mayoría absoluta y pasa como en la última elección que empatamos a concejales con los peperos, ¿tienes pensada alguna solución para un escenario como ese? Lo digo porque con la espantada de los del UNES, no sé hasta qué punto estarán conformes de volver a aliarse con nosotros.
- Si empatamos a escaños con el PP, pero obtenemos más sufragios que ellos, algo que es probable, siempre podríamos gobernar en minoría aunque ello supondría tener que negociar cada propuesta que presentáramos al pleno, lo cual no deja de ser un incordio, pero saldremos adelante, en peores garitas hemos hecho guardia – Pellicer sigue tratando de tranquilizar a su hueste, por eso no duda en profetizar -. Eso en el peor de los supuestos, pero a pesar de la jugarreta que acaban de gastarnos nuestros ex socios creo que no llegará la sangre al río y que al final habrá pacto con ellos; eso sí, nos costará más caro.