"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 11 de abril de 2014

3.18. La joya de la corona

   La sobremesa que mantuvieron constructores, políticos, lobistas y funcionarios para tratar sobre nuevos planes de recalificación de terrenos tuvo que suspenderse sin concluirla porque hubo una llamada urgente para el alcalde, se había producido un incendio en los montes cercanos y el edil consideró que debía dar prioridad a la emergencia. Unos días después retomaron la conversación donde la habían dejado: el asunto de los marjales que para los constructores supone algo así como la joya de la corona de su estrategia urbanística. El consejero delegado de BACHSA es quien toma la palabra y lo hace, como acostumbra, yendo directamente al grano:
- Lo que estábamos planteando el otro día, alcalde, es que necesitamos nuevos terrenos para seguir construyendo y hemos pensado en que una de las zonas más idóneas es la de los marjales.
   Volver a oír la palabra marjales y cambiarle la cara a Blasco es todo lo mismo. Garcés, muy atento a las reacciones del alcalde, se da inmediatamente cuenta e interviene antes de que el edil pueda decir algo de lo que luego tenga que arrepentirse y de que Bricart, con sus intemperantes planteamientos, lo eche todo a rodar.
- Si no estoy mal informado, más que de la marjalería propiamente dicha, en principio deberíamos hablar de las zonas colindantes de la Marina, ¿no es eso, Juan Antonio?
- En efecto, Amador – Cardona agradece con un gesto la percha que le ha facilitado Garcés -. Es evidente que necesitamos más suelo y que, como los del Torreón y de las demás partidas, pueda ser recalificado de manera fácil y rápida. Y, además, que esté en la misma costa o en sus proximidades. Esos terrenos todos sabemos dónde están ubicados. Sobre todo en el extremo sur del término municipal, en la partida de la Marina. Alcalde, como bien dice el amigo Amador, en principio no pensamos tocar el humedal, sino solo las zonas contiguas. Todos somos conscientes de que los marjales precisan de un tratamiento específico y, en su momento, presentaremos un proyecto que así los trate, pero ahora estamos en otras cosas.
- Como expone mi socio – remacha Bricart -, y para decirlo alto y claro, necesitamos suelo urbanizable y lo necesitamos ya.
- Hombre, es que la partida de la Marina es algo muy especial para el pueblo y no digamos los marjales…
- Javier – le corta Arbós -, ya has oído lo que acaba de decir Juan Antonio. Por ahora, los marjales ni tocarlos.

   Uno de los comensales que hasta el momento ha estado callado, el arquitecto municipal, toma la palabra:
- Si se me permite opinar, el problema del suelo desaparecería si se aprobara un Plan General de Ordenación Urbana que convirtiera todo el término municipal en suelo urbanizable – Lo que no cuenta el técnico es que la idea se la ha sugerido Badenes, el maquiavélico director de la caja.
- Gregorio, ¿eso es posible? – pregunta el alcalde dirigiéndose al funcionario.
- Naturalmente, Javier. Y no seríamos el primer municipio ni, con toda seguridad, el último que lo lleve a cabo.
- Creo que Gregorio ha encontrado el ungüento amarillo – Garcés apoya la propuesta del arquitecto, no en balde es otro de sus patrocinadores junto con Badenes -. Si transformamos todo el suelo rústico en urbanizable se acabaron los problemas en Senillar.
- Además – Arbós también echa su cuarto a espadas -, ¿para qué coño sirven hoy las fincas, acaso se saca algo de ellas? Lo sabéis igual que yo, no sacamos ni para pagar la contribución. Y sé de lo que hablo. El mejor destino de nuestros huertos es convertirlos en solares.
   La corta pero rotunda intervención de Arbós parece calar en el ánimo de los comensales, sobre todo en el del alcalde. Todos son conscientes de que el único presente a quien se puede calificar de terrateniente es a José Ramón Arbós. Y si está dispuesto a transformar sus fincas en solares por algo será. Los ricos no suelen hablar a la ligera, sobre todo cuando se trata de sus propiedades.
- ¿Entonces el Ayuntamiento qué debería hacer? – quiere saber el concejal de urbanismo.
- Pues lo mismo que hicimos con el PAI del Torreón – contesta el arquitecto municipal, y cuando se lanza a describir el procedimiento a llevar a cabo Bricart, haciendo gala tanto de sus malos modos como de su falta de tacto, le interrumpe:
- Perdona, Gregorio, pero no creo que sea el momento ni el lugar para explicarle al concejal el proceso de un PAI. Lo que importa, Armengol, es que el Ayuntamiento tiene – ante la seña que le hace Cardona, Bricart cambia de verbo -…, mejor dicho, debería tomar la resolución de aprobar la recalificación de suelo rústico a suelo urbanizable de las partidas de la Marina más alejadas del marjal. Y esa decisión tendría que adoptarla lo antes posible porque, como ha dicho antes Juan Antonio, como tengamos que parar el ritmo constructivo por falta de suelo urbanizable vamos a tener unas pérdidas que no sé si estaremos en condiciones de soportar. Y como nos vayamos de Senillar ya me dirás qué va a pasar con los ingresos del Ayuntamiento y… con todo lo demás – las últimas palabras las dice mirando directamente al alcalde.
   El alcalde no es tan lerdo como para no haber captado el mensaje.
- Claro, claro, por supuesto. La construcción no debe pararse, sería también una ruina para el pueblo. Haremos lo que haya que hacer, ¿no crees Guillem? – pregunta a su concejal.
- Naturalmente, Javier. Si los ciudadanos nos han elegido es precisamente para que velemos por sus intereses. No os preocupéis – asegura dirigiéndose a los promotores -, haremos lo necesario para que todo siga igual como hasta ahora. De eso me encargo yo. Naturalmente, bajo la supervisión del alcalde.                        

   Unos meses después de la comida en la que confraternizaron políticos y promotores, se publica en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana la información de la alternativa técnica del programa de actuación integrada correspondiente a los sectores números 7, 8, 9 y 10 de Senillar correspondientes a la partida rural de la Marina.
   En la siguiente semana de la publicación en el DOCV del PAI de la Marina,  el corresponsal en Senillar del periódico comarcal El Pregoner inicia una serie de reportajes sobre el floreciente desarrollo urbanístico en la localidad. En el primero informa de una reunión en el Ayuntamiento entre el equipo de gobierno y representantes del accionariado de Mercantil Urbanizadora de Senillar, que es el agente urbanizador. Comenta el reportero que en la sesión de trabajo, donde se estudiaron los objetivos y previsiones para la ejecución inminente del PAI de la Marina, se observaban semblantes de satisfacción.
   El reportaje recoge asimismo las palabras de Rodrigo Huguet, consejero de la empresa urbanizadora: “El nuevo proyecto inmobiliario supondrá una ingente inversión y significará un enorme impulso para la economía local. Nuestros objetivos, en cuanto se apruebe el programa de actuación integrada, son tener la inscripción de la reparcelación cuanto antes, lo que nos dará la capacidad financiera suficiente para comenzar las obras de urbanización, previa licitación de las mismas. Asimismo, tenemos la intención de que podamos tener el acta de replanteo e iniciar las obras cuanto antes”. A esta manifestación se sumaba Gaspar Moltó, director general adjunto de Cajaeuropa, afirmando que “estamos convencidos de que el proyecto de la Marina será para el pueblo de Senillar la joya de la corona, ya que convergen muchos factores naturales en este proyecto urbanístico que se va a ejecutar en primera línea de playa. El proyecto, sin duda alguna, era una aspiración de todo el pueblo, que ahora se va a hacer realidad gracias a la colaboración y el consenso de los partidos políticos de la localidad y los grupos empresariales que nos hemos involucrado en el plan”.