"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

martes, 10 de diciembre de 2013

2.31. El santo advenimiento está al llegar

   El estudio hecho por la empresa norteamericana sobre la planificación urbanística del litoral de Senillar no ha gustado a la mayoría del consejo de administración de BACHSA que termina rechazándolo. La siguiente decisión que toma es encargar el trabajo a un viejo conocido, el arquitecto Manolo Toresano.

   Los técnicos del estudio se ponen manos a la obra. En cuanto tienen el primer diseño lo presentan al núcleo duro del directorio de la empresa. La primera medida que proponen es ordenar el proyecto en dos fases. En la primera los esfuerzos de la empresa se centrarán en la construcción de urbanizaciones de bajo coste y, por ende, de regular calidad. La principal finalidad será poder vender los apartamentos a precios que sean competitivos con los de las urbanizaciones de Albalat y Benialcaide que se benefician de los muchos años que llevan en el mercado inmobiliario y de que las localidades en que se asientan tienen unas señas de identidad ampliamente conocidas.
- Si construimos viviendas de bajo coste sólo podemos esperar que los compradores también sean de menor poder adquisitivo y eso, de alguna manera, puede influir en el devenir de la globalidad del proceso urbanizador. El hecho de que los primeros vecinos de estas urbanizaciones sean de una clase socioeconómica u otra posiblemente condicionará la evolución de lo que construyamos después – augura Cardona.
- Es posible, pero de lo que en principio se trata es de construir rápido y con costes que no repercutan excesivamente en el precio final. Es la manera más efectiva de hacer caja para poder afrentar otros retos de mayor enjundia pues – explica Arechabaleta.
- Además, cuanto antes nos liberemos de las leoninas condiciones de Cajaeuropa mejor cuadraremos las cuentas. Esos cabrones de la caja como te descuides te sacan hasta las entrañas – acusa Bricart.
- Antes de pasar al siguiente punto tengo una pregunta – formula Huguet -, el plan presentado sólo habla de apartamentos, pero ¿acaso no vamos a construir hoteles? Sabéis mejor que yo que sin plazas hoteleras no podremos consolidar una clientela vacacional de un cierto pedigrí, y digo esto haciéndome eco de la anterior queja expresada por Juan Antonio.
.- La construcción de establecimientos hoteleros está prevista para una fase ulterior – aclara el arquitecto Manolo Toresano que es quien presenta el plan.

   La segunda propuesta de los técnicos que encabeza Toresano es comenzar a construir en la zona norte de la costa. Es el sector en el que, al estar algo más alejado del mar y ser tierras de secano, el precio del terreno será mucho más barato y, sobre todo, tiene más probabilidades de que la conversión de suelo rústico en urbanizable se logre con mayor facilidad. El consejo de administración también acepta la propuesta.
- ¿Esa zona tiene algún nombre concreto? – pregunta Arechabaleta.
- Se denomina la partida de el Torreón – informa Toresano -, así llamada porque hay restos de una torre vigía medieval. Está ubicada en la costa norte del pueblo y conformada, en su mayor parte, por fincas de secano en las que se alternan campos de almendros, olivos y algarrobos, también hay terrenos que están en barbecho.
- Habrá que comunicar a nuestros apoderaos en el pueblo que comiencen a comprar terrenos ya mismo, antes siquiera de que los mendrugos del Ayuntamiento lo recalifiquen pues – apunta Arechabaleta.
- Sin prisas, Íñigo, - le calma Cardona que es la cabeza financiera del equipo -. No hay que invertir un duro hasta que el flujo de crédito de la caja sea una realidad.
- Toresano – interviene Huguet, dirigiéndose al arquitecto -, creo que tienes una última propuesta, ¿no?
- En efecto, la última. Dejar para una fase posterior la consecución de que el Ayuntamiento elabore un Plan General de Ordenación Urbana para facilitar la conversión del suelo de todo el término municipal.
- El gabinete jurídico – interviene Cardona – también ha presentado algunas recomendaciones. Sugiere que sería oportuno constituir una Agrupación de Interés Urbanístico y hasta proponen un nombre para la misma: la AIU El Torreón de Senillar que, posteriormente, inscribirán en el Registro de Entidades Urbanísticas Colaboradoras. Asimismo, considera imprescindible crear una nueva empresa inmobiliaria a la que, a reserva de nuestra aprobación, la ha denominado: Mercantil Urbanizadora Senillar, SA.
- ¿Y por qué llamar a la Agrupación de Interés Urbanístico El Torreón? Basta con denominarla de Senillar pues, o mejor aún de El Marjal – sugiere Arechabaleta.
- Íñigo, cuanto menos hablemos del marjal mucho mejor nos irá. Una cosa es urbanizar fincas de secano que apenas valen algo y otra muy distinta es pretender construir en un humedal. Por tanto, creo que lo de el Torreón nos vale por ahora – replica Huguet.
   El directorio aprueba por unanimidad todas las propuestas.

   Oriol Bricart, como consejero delegado, se pone en contacto con Gaspar Moltó, el flamante director general adjunto de Cajaeuropa, para transmitirle los acuerdos tomados por el consejo y mantener una reunión más para terminar de precisar los flecos que han quedado en el aire en el pacto entre BACHSA y la caja. No tienen mayores problemas para cerrar el acuerdo. La caja financiará  tanto la compra de suelo como la construcción de las primeras urbanizaciones y también será la que conceda los préstamos hipotecarios a los futuros compradores. La reunión es menos complicada de lo que preveía Bricart porque en lo que más interesado está el banquero es precisar las condiciones de su bonus, el que arrancó a los constructores al inicio de las conversaciones para formar la alianza entre la empresa constructora y la caja.

   Moltó comunica inmediatamente al director local de la caja que el acuerdo, a falta de algunos pequeños detalles, está cerrado, aunque no le explicita todos los aspectos de lo tratado. A Badenes le falta tiempo para ponerse en contacto con Arbós:
- José Ramón, la cosa está hecha. Nuestra empresa tapadera debe comenzar a comprar terrenos. Ni que decir tiene que deberá hacerse todo de la forma más discreta posible. Si llegara a descubrirse que ambos estamos detrás sería nuestra ruina. Por tanto, insístele al gerente que toda discreción será poca y que si alguien pregunta la respuesta es que se trata de unos inversores de Madrid cuyos nombres tiene prohibido hacer públicos y punto.
- Tranquilo, Agustín, que lo tengo todo muy controlado. Otra cuestión, como habíamos quedado las compras serán a tocateja, ¿no?
- Por descontado, con lo desconfiados que son tus paisanos a buena hora iban a vender a unos desconocidos sin que previamente vieran los billetes encima de la mesa – comenta Badenes con ironía.
- Oye, ¿y hasta que límite ordeno comprar?, me refiero al monto total de las adquisiciones.
- Por eso de momento no te preocupes, con el crédito que he puesto a tu disposición, y teniendo en cuenta al precio que está ahora la fanecà, vas a poder comprar medio término municipal.

   A continuación, Badenes llama a Garcés:
- Amador, me dicen de la central que el acuerdo final entre la caja y los constructores es cuestión de días. Comienza a reclutar corredores puesto que en cualquier momento tendrán que estar operativos.
- ¿Empezamos a comprar fincas?
- Espera a que los de BACHSA nos den luz verde, aunque Moltó dice que pueden dar el okey de un día para otro.
- Es que si comenzamos ahora - insiste Garcés – podremos comprar mucho terreno por cuatro perras y ganaríamos un pastizal.
- ¿Y con qué dinero íbamos a comprar sin acceder a la línea de crédito que la caja abrirá a BACHSA?
- La caja podría dar un crédito blando a ARBOGAR que…
   Badenes le interrumpe:
- Amador, no tengo capacidad para eso, la central aún no me ha otorgado poderes para dar créditos de la cuantía que sería necesaria para las compras.
- No estoy hablando de mucho dinero – reitera machaconamente Garcés -, se podría dar una señal y cerrar las operaciones en cuanto te den el visto bueno para…
- No insistas, Amador – vuelve a cortarle Badenes -, lo que no puede ser, no puede ser. Ya sé que vamos a dejar de ganar bastante dinero, pero con las fenomenales perspectivas que tenemos por delante no podemos desbaratarlas por hacer unas operaciones antes de tiempo que iban a cantar mucho. Como te he dicho, es cuestión de días. Paciencia, que para nosotros el santo advenimiento está al llegar.