"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

martes, 15 de octubre de 2013

2.15. Do ut des

   El consejo de administración de BACHSA, tras oír el detallado informe aportado por Bricart y Huguet después de visitar Senillar y revisar el plan de apoyo financiero ofrecido por la dirección de Cajaeuropa, decide por unanimidad dar luz verde para iniciar los estudios previos al proyecto de urbanización de la costa senillerense.
   Los constructores están eufóricos, tienen ante ellos el sueño dorado de todo promotor inmobiliario: poder adquirir cientos de miles de metros cuadrados a precio de suelo rústico, transformarlo en urbano y convertir un territorio prácticamente virgen en un mar de viviendas, con el valor añadido de estar ubicadas en la costa mediterránea y con la singular posibilidad de contar con un puerto interior. Realmente, un proyecto irresistible y con un potencial de generación de riqueza inconmensurable. También lo es para el representante de la caja en el proyecto, Moltó sabe mejor que nadie que la operación generará un gran volumen de beneficios, no sólo para él sino también para su entidad que, además, será la que controlará el tempo y las fases del proyecto. Todos los participantes estarán endeudados con la caja y, como siempre recordaba uno de sus profesores de Stanford, quien controla la deuda controla el poder.
                                                          
   El directorio de BACHSA se reúne para ir perfilando el plan de convertir a Senillar en un emporio urbanístico.
- Juan Antonio, tú que eres el hombre de los números, ¿qué nos cuentas en cuanto al cronograma de la puesta en marcha? – pregunta el consejero delegado.
- Primero hay que hacer muchos cálculos y elaborar un estudio exhaustivo, fase en la que precisamente estamos – contesta Cardona -. Tened en cuenta que hablamos de un territorio que, prácticamente, es todo suelo rústico que habrá que transformar en urbanizable, con el problema añadido del humedal al que tendremos que dar un tratamiento especial para evitar ulteriores problemas, como siempre nos recuerda Rodrigo.
   Después de que Cardona haya presentado un adelanto de lo que será la planificación general, el directorio toma un conjunto de iniciativas, una de las cuales es enviar otra delegación al pueblo para comenzar los tanteos exploratorios con los poderes locales. El objetivo básico será el de diseñar un plan para fijar los primeros puentes que les faciliten el acceso a los miembros del Ayuntamiento y a la posterior recalificación de terrenos.

   En esta ocasión son Oriol Bricart y Juan Antonio Cardona quienes viajan a Senillar para iniciar los tanteos con las personas señaladas por el director local de la caja como los hombres decisivos en la política local.
- Como ya comenté la vez anterior a Oriol, las personas más indicadas para los primeros contactos son José Ramón Arbós y Amador Garcés – asegura el empleado de forma tajante y prosigue en un tono más didáctico -. ¿Y por qué opino que sería más adecuado comenzar hablando con ambos?, por tres importantes causas. La primera, de la que ya le hablé a Oriol, es porque así nos cubriremos las espaldas, tanto si gobierna el PSOE como si lo hace el PP. Serán vuestros lobistas ante los políticos municipales. La segunda es que ambos son los propietarios de una empresilla local denominada ARBOGAR, acrónimo de las iniciales de sus apellidos, y en la que Arbós pone el dinero y Garcés la gestión. Os servirá como empresa puente para todas aquellas gestiones a realizar en el ámbito local y que, en cualquier caso, BACHSA tendrá que subcontratar. Al mismo tiempo será la más elegante manera de retribuir sus servicios de lobistas.
- ¿Exactamente, qué sugieres? – inquiere Bricart, cansado de los meandros que Badenes imprime a la charla.
- ARBOGAR ya se ha dedicado a la compraventa de terrenos de todo tipo. En el pueblo no hay gestorías inmobiliarias ni empresa alguna que pueda colaborar en el desarrollo urbanístico y turístico en la zona. Cuando pongáis en marcha el proyecto, tendréis que buscar agentes de la propiedad inmobiliaria. En vez de pagar las correspondientes comisiones a algún foráneo os será más útil hacerlo a través de dicha empresa. Podrá convertirse en vuestro principal agente para la compra de terrenos, incluso cuando se pongan en marcha las construcciones podrá ayudaros en la venta y alquiler de apartamentos.

   Interviene Cardona para preguntar:
- Hablaste de tres causas, ¿cuál es la tercera?
- La tercera está formada por una serie de factores que podríamos denominar intangibles, pero que son importantes. José Ramón es hombre que goza de gran prestigio e influencia, quizás más que él su familia. Cualquier operación que se haga en el pueblo y que cuente con el aval de los Arbós supone un plus de garantía para la misma. Por su parte, Garcés es, a mi juicio, el individuo más político y sagaz del pueblo y, como buen comerciante, sabe que los pactos que llegan a buen puerto se cimientan en el do ut des.
- ¿Y eso qué coño quiere decir? – pregunta desabridamente Oriol.
- Es una expresión latina, doy para que me des o doy para recibir – se apresura a explicar Cardona antes de que su socio se encalabrine y, para suavizar el ambiente, comenta -. Una de dos, Badenes, o estudiaste derecho o económicas, o estuviste en el seminario.
- Acertaste Juan Antonio, fui seminarista. De entonces me viene la afición a los latinajos. Y volviendo a nuestro asunto, tanto uno como el otro tienen un punto débil fácil de atacar: la codicia. Arbós, que realmente no necesita el dinero, es de los que siempre quieren más. Garcés, que sí lo necesita, lo busca con avidez.
- Mejor así, es más fácil manejar un maletín que montar una fiesta con putas, averiguar que coche deportivo le gusta al baranda de turno o elucubrar si un abrigo de visón le petaría a su señora – afirma Bricart.

   El bancario mueve la cabeza en señal de no estar de acuerdo con la afirmación del empresario.
- Me parece, Oriol, que tendrá que ser algo más que un maletín. Conozco bien a ambos, como antiguos clientes que son de la caja, y no creo que vayan a conformarse con unos pagos puntuales. Creo que lo que más les motivará para ayudaros a sacar adelante el proyecto será involucrarles de alguna manera en el mismo.
- ¡No pretenderás que les hagamos socios! – exclama Cardona, falsamente escandalizado.
- No van por ahí los tiros, Juan Antonio, acabo de explicar cuál puede ser el instrumento más eficaz para convertirlos en vuestros representantes y hombres de confianza, transformar a ARBOGAR en una empresa subsidiaria vuestra. En el bien entendido que no me estoy refiriendo al terreno jurídico, sino al operativo.

   Cardona, a quien no acaba de convencer la propuesta del bancario, resume lo que, a su juicio, parece ser la empresa que Badenes se empecina en venderles:
- Por lo que cuentas, parece que estamos ante la típica empresita de pueblo en la que el rico de la localidad hace de socio capitalista y el listo del pueblo de socio industrial, pero no necesitamos capitalistas de pueblo, para eso ya estamos nosotros.
- Juan Antonio, lo diré de otra forma, a ver si así os convenzo. Arbós no os interesa por su dinero, que comparado con las magnitudes que vosotros manejáis es poca cosa, sino por su prestigio e influencia. Así como Garcés es, como diría un francés, un parvenu, José Ramón es un rico de los de toda la vida. El hecho de que un Arbós participe en un proyecto como el que tenéis en manos dará mucha tranquilidad al personal. Pensad que aquí la gente es bastante desconfiada en lo que se refiere a hacer tratos con desconocidos y he de añadir que motivos no les faltan. Más de una vez un comerciante de fuera ha comprado partidas de naranjas y todavía están esperando cobrar.
- Es una sugerencia que habrá que estudiarla – admite cautelosamente Cardona para cortar un debate que se está yendo por las ramas -. De todo cuanto nos has contado lo que mejor me suena es que, si te he entendido bien, gane quien gane las próximas elecciones con esa pareja tendremos línea directa con el Ayuntamiento.
- Correcto. Sabéis mejor que yo que en política no puede asegurarse nada al cien por cien, pero de entre todas las opciones que tenemos en el pueblo para  un asunto como éste la más fiable, sin ningún género de dudas, es la de la dupla Arbós/Garcés.

   Cardona y Bricart intercambian una mirada, no necesitan más palabras. Moltó les ha reiterado que Badenes es hábil y sabe calar a la gente y si propone a esos dos será porque es la opción más fiable.