Quizá debí hacerlo en su momento, pero lo
dejé pasar. En el pasado mes de mayo la Editorial Ópera Prima/Edición Personal,
Madrid, publicó mis tres primeras novelas que forman una trilogía cuyo
escenario es mi pueblo natal, Torreblanca, Castellón, España.
La primera, “Las dos guerras de Aurelio Ríos”
(395 págs.), narra la tranquila vida de un pueblo valenciano hasta que se conoce
el golpe militar de 1936. Así comienzan dos guerras diferentes: una, con la
República, otra con el franquismo y en las que el protagonista, que no toma
partido ni empuña un fusil, es acusado de fascista por los republicanos y de
rojo por los golpistas. La historia se desarrolla al compás de la contienda
hasta el sorprendente y dramático final. El relato y los personajes son
imaginarios, pero hay episodios reales que testigos que los vivieron se los
contaron al autor.
La segunda, “La pertinaz sequía” (423 págs.),
retrata la época tras la Guerra Civil en que la hambruna auspicia la aparición
del mercado negro y de sucedáneos como boniatos por pan o gasógeno por
gasolina. Describe un país en el que solo manda el dictador, pero donde las
luchas por el poder son frecuentes. Es una sociedad con una moral hipócrita en
la que la pertinaz sequía sirve al Régimen para ocultar sus insuficiencias. La
historia y los personajes son imaginarios, pero hay episodios reales que
recuerda el autor, entonces un adolescente.
La tercera, “Apartamento con vistas al mar”
(383 págs.), relata los años del boom y la crisis de la construcción en la costa
mediterránea. A través de dos jóvenes y de la variopinta gente de su entorno
vemos como fueron la cara y la cruz de una época en la que la burbuja
inmobiliaria creó riqueza y empleo, pero fomentó el monocultivo económico, una
rampante corrupción política y el incremento de una vieja lacra: la droga. Solo
es real el escenario, la trama y los personajes son imaginarios, pero a veces
se parecen a gente que todos hemos conocido.
Las novelas pueden pedirse a la Editorial
Ópera Prima: edicionpersonal@edicionpersonal.com