"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 18 de agosto de 2023

Libro IV. Episodio 9. Un Carreño en la Revolución de Asturias

Desde el Gobierno consideran que la revuelta asturiana tiene tintes de guerra civil y adoptan una serie de medidas enérgicas. Los generales Goded y Franco, experimentados jefes militares, son llamados a Madrid para que, desde el Estado Mayor, dirijan la represión de la rebelión. Estos recomiendan que se traigan tropas de la Legión y de Regulares desde Marruecos. También son enviados varios buques de la Armada para bombardear algunos núcleos costeros. Noticias que son debatidas en la tertulia del Comercial. Con todas las noticias frescas sobre el conflicto, Julio llega a casa, se le nota excitado y nervioso y tiene motivos para ello.

   -Me acaban de contar que entre los barcos que el Gobierno ha mandado a Asturias está el crucero Libertad.

   -¿En el que está Álvaro? ¡Oh, Dios mío! ¿Y qué le puede pasar?

   -Mientras esté a bordo supongo que nada, pero si le toca desembarcar, Dios sabe.

Esa noche, la familia Carreño reza fervorosamente un rosario pidiendo al Señor que salvaguarde al primogénito. Y Julia, al día siguiente, va a postrarse a los pies del Cristo de Medinaceli, con fama de milagrero, para rezar por su hijo.

El despliegue de las tropas del Gobierno para sofocar la sublevación se hace por diversos frentes con los objetivos de tomar Oviedo y Gijón y pacificar los valles mineros. Cuando los insurrectos conocen el avance de las tropas gubernamentales, unido a las noticias del fracaso del movimiento revolucionario en el resto de España, cunde el desánimo entre los sublevados y en la noche del 11 de octubre el Comité Revolucionario Provincial ordena la retirada de la capital y se disuelve. Sin embargo, la desbandada no se generaliza y en pocas horas se forma un nuevo Comité dispuesto a continuar la lucha. Los combates prosiguen durante los días siguientes pero, finalmente el día 13, la ciudad de Oviedo es ocupada por las tropas del Gobierno, aunque los combates continúan en las cuencas mineras. El general López Ochoa y el líder de los mineros, Belarmino Tomás, alcanzan un acuerdo tras el que los insurrectos entregan las armas y se rinden. La Revolución de Asturias ha terminado, ahora comienza una sangrienta represión.

Días después de terminar la insurrección asturiana, los Carreño reciben carta de Álvaro en la que el primogénito les cuenta su participación en la revolución: … estábamos fondeados en Vigo de donde el 26 de septiembre zarpamos hacia Ferrol para dar comienzo al período de preparación para el ejercicio de tiro. Pero el día 6 de octubre el comandante recibió la orden de embarcar el Batallón de Infantería número 29 y, en cuanto estuviera a bordo, partir inmediatamente hacia Gijón para sofocar el movimiento revolucionario allí iniciado. El día 7, de madrugada, fondeamos en el puerto de El Musel, desembarcando las tropas y seguidamente ese mismo día, anocheciendo, bombardeamos el acantilado de Santa Catalina en el que se habían hecho fuertes los rebeldes. El día 10, y formando parte de la columna de desembarco del buque, hice tierra en Gijón en cuya población estuvimos prestando servicio de vigilancia y protección, hasta el día 25 en el que embarqué de transporte en el acorazado Jaime I saliendo ese mismo día para Ferrol donde llegamos en la misma jornada y reintegrándome inmediatamente a mi destino en el crucero Libertad…

Álvaro sigue contándoles cómo se sintió en su primera acción de guerra: angustia por lo que podía pasarle y ansiedad para no flaquear. Apenas si entró en combate pues, antes que ellos, habían  desembarcado los legionarios y regulares. En las dos semanas en tierra la mayor parte la dedicó al servicio de vigilancia y no tuvo que desenfundar la pistola reglamentaria. Al final hay una posdata que dice: Radio Macuto ha hecho correr el rumor de que es posible que nos manden a Cataluña.

La posdata de Álvaro tiene su razón de ser: al calor del clima revolucionario, el 6 de octubre, el presidente de la Generalidad, Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española. El general en jefe de Cataluña, siguiendo órdenes del Gobierno central, proclamó el estado de guerra. En el resto de España flota una pregunta: ¿estamos ante otra revolución cómo la asturiana? Interrogante, que como no, comparten los Carreño, pues Álvaro puede volver a verse metido en el fregado. Y nunca se sabe lo qué puede pasar.

           

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 10. Lo de Cataluña ha sido una ópera bufa