"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 27 de octubre de 2017

24. Hay noticias que vuelan y traen cola



   Los silencios siempre tienen fecha de caducidad, así le ocurre al causado por la pregunta de Felipe Muñoz sobre quienes son partidarios de establecer contacto con Curro Salazar una vez descubierto su actual paradero. Uno tras otro los reunidos van levantando la mano, entre ellos el exconsejero que además precisa:
-Mi voto afirmativo está condisionado a saber cuál será la contraprestasión que se le ofresca.
-Bien, pero ahora la cuestión no es esa. Lo que hay que plantearse es: ¿quién será el que le ponga el cascabel al gato –pregunta el letrado que, al ver algún gesto de incomprensión, aclara-; es decir, ¿quién se pondrá en contacto con Salazar?
   La cuestión que plantea el abogado sume al grupo en otra pausa silenciosa. El silencio se va espesando hasta que, nuevamente, ha de ser el anfitrión quien lo rompa y lo hace respondiendo indirectamente a la pregunta formulada por Rivera:
-Estoy pensando que probablemente siete seamos demasiados para llevar a cabo lo que podríamos llamar la fase preparatoria de la estrategia a seguir. Dos o, como mucho, tres personas sería un grupo más operativo para estudiar quien se pone en contacto con Curro, y además qué proponerle, cómo, cuándo, etsétera. Puesto que he sido yo el que ha montado esta reunión, me veo en el deber de presentarme como voluntario para ese comité operasional. ¿Quién más se apunta?
   El exdirector de IDEA es el primero en levantar la mano y, con cierta renuencia, también termina alzándola el abogado. El exconsejero vuelve a intervenir para precisar:
-Con el buen entendimiento que ese comité no tendrá en prinsipio ningún carácter ejecutivo, sino que se limitará a presentar propuestas al resto.
-Por supuesto, nos limitaremos a diseñar una estrategia y proponerla a la totalidad del grupo –confirma Muñoz.
   Y así es como se forma el primer comité cuyo cometido es negociar con Curro. Lo que todavía no está definido es que clase de negociación.
   Unas horas después de haber terminado la reunión urdida por Felipe Muñoz, en ciertos círculos muy concretos de la sociedad sevillana se está comentando la última noticia que afecta al caso ERE: ha reaparecido Curro Salazar. Las versiones sobre la reaparición difieren considerablemente, solo coinciden en que el exsindicalista ha dado nuevamente señales de vida, algo que tiene su importancia puesto que en algún momento se le dio por fallecido. Se cuenta que si ha sido visto en Madrid en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas tomando un avión para Brasil, otra versión dice que alguien se ha tropezado con él en la estación sevillana de Santa Justa subiéndose al AVE a Madrid, otros aseguran que está descansando en la onubense playa de Punta Umbría y hasta hay quien afirma haberle visto tomándose unos finos en su pueblo natal, Zahara de los Atunes. De momento, solo algunas personas concretas y con estrechos contactos en la Junta de Andalucía conocen el paradero exacto del fugitivo: Torrenostra. Asimismo, se ha conocido las dos propuestas que han surgido del grupo que acudió a la invitación de Muñoz. Propuestas a las que se han añadido muchos y diferentes matices, desde los que piensan que el dinero es el mejor medio para taparle la boca hasta los que insisten en que la mejor solución para que no cante es darle una buena paliza y dejarle bien clarito que si se va de la lengua puede terminar en el fondo del Guadalquivir con una cadena de ancla atada al cuello.
   Además de los que, debido a sus problemas judiciales, están interesados en saber dónde se esconde Curro, también lo están quienes en otro tiempo le tuvieron cariño, como su mujer, o los que le siguen teniendo afecto como el viejo sindicalista Pepote el Salvaculos, el hombre que le aconsejó que se fuera de Sevilla. Y en el mismo caso se supone que está Rocío Molina, su amante de los tiempos dorados.
   En el que fue hogar de Salazar la noticia de su reaparición causa una profunda conmoción cuando el hijo mayor, visiblemente nervioso, la cuenta:
-Mama, me acaba de desir la mujer de Juan Simón, el que fue director de Mercasevilla, que han visto al malnasío de tu marido en una playa de la Costa de Asahar.  
-Fransisco José, el malnasío de mi marido es tu padre, por tanto no debes hablar de él de esa manera. Te guste o no llevas su sangre.
-Pues bien que reniegas de él y buenas llantinas que has tenío por su culpa.
-Una cosa no quita la otra. Sigue siendo tu padre.
-Será mi padre si tú lo dises, pero tal y como se ha portao con nosotros es como para maldesirle un millón de veses. Y hay gente en Sevilla que prefiere verle muerto antes que vivo. Mala puñalá le den. Y ensima, nosotros pasando fatigas para llegar a fin de mes y él gastándose la guita en putas.
   Mientras el hijo se deshace en denuestos contra el autor de sus días, la madre está cavilando.
-¿Sabes qué?, estoy pensando que lo mismo ignora que se ha descubierto su escondite. Si le avisamos quisás se ablande y nos dé algo del mucho parné que según cuentan tiene. En cambio, si lo meten en el trullo no podrá darnos ná porque le quitarán la pasta o no tendrá ocasión de ir a por ella, porque la debe tener bien escondía. Piénsalo, hijo, tu podrías haserlo.
-¿Haser qué?
-Ir a verle antes de que le pongan los grilletes, avisarle de lo que ocurre y de paso contarle las fatiguitas que estamos pasando. Tu padre no es mala gente, lo que le pasó fue que cuando se vio con tantos dineros se le fue la olla, pero igual le ha vuelto el sentío común. Únicamente veo un pero a lo que estoy proponiendo, ¿de dónde sacaremos la guita para el viaje?, porque eso de la Costa de Asahar debe estar en algún sitio del extranjero donde veranea la gente de posibles.
   A la examante de Curro le llega la noticia del paradero a través del viejo sindicalista Pepote.
-Malas notisias, Rosío, han localisao al Curro. Parese que está en una playa de la provinsia de Castellón. Veo que no me hiso caso, yo le aconsejé que se fuera lo más lejos posible de Sevilla, mejor si era al extranjero, pero al final s´a quedao en España y, claro, han acabao descubriéndolo.
-¿Y qué le puede pasar? – pregunta Rocío, a quien la noticia no ha parecido alterarla.
-Pues que la juesa, más pronto que tarde, le echará el guante. Si me he enterao yo que soy el último de la fila eso quiere desir que a estas horas la polisía también debe saberlo. Y si no se da el piro antes de que lo trinquen de nuevo está ves irá al trullo y ¡cualquiera sabe cuándo podrá salir, si es que sale!
-¿Y qué debería haser para que eso no pase? –pregunta Rocío que sigue sin mostrar demasiado interés.
-Lo que te he dicho, largarse de donde esté y cuanto antes mejor. Igual no sabe que le han echao el ojo, por eso sería apropiao que alguien le avisase. Yo ya no estoy para trotes, pero alguien joven como tú podría darle el soplo de que tome las de Villadiego.
-¿Sabes qué, Pepote? –La mujer se pone brava-. Por mí, a Curro que le vayan dando por donde amarga el pepino. Desde que desaparesió no he vuelto a saber de él. Ni una carta, ni una llamada, ni siquiera un mensaje de móvil. Y lo que es peor, las transferensias que me hasía también terminaron. He tenido que buscarme un curro antes de que se terminara la guita que había guardao. Tengo motivos más que sobraos para desearle lo peor porque se ha portao como un marrano. Por eso no seré yo la que le ayude a escapar.
-Pero chiquilla, acuérdate de los buenos días que has pasao con Curro y de que te tenía como a una reina, que eras la envidia de la mitá de las mositas sevillanas.
-Pepote, de recuerdos no se vive. Te repito, el Curro se ha portao como un puerco, me prometió el oro y el moro y un mal día se hiso humo. Y así, para más de dos años. Si me lo echara a la cara no sería para avisarle sino para exigirle que me montara la peluquería que me prometió y que todavía estoy esperando.
-Acabas de desir otro motivo de por qué te interesa ver a Curro antes de que los maderos le echen el guante. Si lo meten en la trena no podrás sacarle un real. En cambio, si continúa estando libre puedes hablar con él y…
   El argumento del  viejo sindicalista motiva que la mujer se quede pensativa.
   En otros cenáculos mucho más restringidos y arcanos que el que montó Felipe Muñoz, también se discute sobre qué hacer con Curro Salazar. Así ocurre con uno formado por funcionarios públicos que en su día fueron altos cargos de la Junta de Andalucía y que lidera el exconsejero de empleo Gabriel Salcedo. Este es partidario de intentar convencer al exsindicalista para que se entregue a la justicia, previa negociación con la fiscalía sobre la reducción de las posibles penas de prisión y pecuniarias. Le quieren ofrecer todo tipo de ayuda. Todo ello a cambio de que sus declaraciones, informes y, en su caso, entrega de pruebas fueran en un determinado sentido: la mayoría de cargos imputados no hicieron más que acatar el ordenamiento jurídico promulgado por el gobierno andaluz. Ellos se limitaban a cumplir la ley y hacerla cumplir, algo que es el primer mandamiento de todo funcionario público.
   Mientras por los cenáculos sevillanos vuela la noticia del nuevo paradero de Curro que, por lo que parece, puede traer cola, el interfecto, ajeno por completo a ello, se dedica a chicolear a la joven rumana de la que anda encaprichado o no sabe si enamoriscado.

PD.- Hasta el próximo viernes