"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Libro IV. Episodio 28. Los comunistas lideran el Ejército rojo

 El final de septiembre es parco en noticias para los tertulianos de la perfumería. Solo registran tres noticias de algún interés. En la zona republicana, la Generalidad de Cataluña ha formado un nuevo ejecutivo presidido por Josep Tarradellas. La segunda es que el presidente de gobierno, Largo Caballero, ordena reorganizar el Ejército Popular y une dentro del mismo a todos aquellos que combaten en defensa de la República. En la zona nacional destaca la carta pastoral que publica el obispo de Salamanca, Pla y Deniel. Su pastoral, titulada Las Dos Ciudades, justifica la sublevación militar convirtiéndose en la fundamentación teológica de lo que desde entonces se denomina Cruzada y que justifica el alzamiento contra la República.

A los tertulianos de la trastienda lo que más les ha chocado en el arranque de octubre han sido varias informaciones que ha propagado Unión Radio y de las que ha tomado buena nota Julio. La primera es casi anecdótica, el cambio de saludo militar en el Ejército rojo, pero Infantes la eleva al rango de categoría.

   -Si el Ministerio de la Guerra ha cambiado el saludo militar, que a partir de ahora será con el puño cerrado en alto, que es el saludo de los comunistas, quiere decir que ese partido se está adueñando de los mandos del ministerio.

Como apoyando la tesis del funcionario, unos días después el Ejecutivo encarga a Enrique Líster que forme la primera Brigada Mixta. Noticia que aprovecha Infantes para insistir en su planteamiento de que el partido comunista se ha infiltrado en los organismos que dirigen la guerra. A Ramírez no le preocupa hoy tanto lo de los comunistas, tiene un motivo más a ras de tierra por el que preocuparse. Resulta que el gobierno de Largo Caballero ha promulgado unos decretos sobre expropiación y nacionalización de tierras. Y el perfumista, que tiene unos huertos de naranjos en el valenciano pueblo de Catadau, heredados por su mujer, está que trina por lo que supone la expropiación para sus ingresos.

En el torpedero T-9, su comandante está contento por las buenas noticias que le llegan de los frentes. Y como lo bueno es mejor compartirlo, Álvaro comenta las últimas informaciones con sus oficiales.

   -El destructor Velasco, en el que tuve el honor de servir, ha hundido el submarino republicano B-6 cerca del cabo Peñas. Y hemos recuperado las islas de Ibiza, Formentera y Cabrera, con lo que en poder de los republicanos solo queda Menorca. En la operación ha sido decisivo el apoyo de nuestra escuadra.

   El 20 de septiembre, Álvaro y todos los comandantes de los buques nacionales reciben una alerta del Estado Mayor: el ministro de Marina y Aire, Indalecio Prieto, ha ordenado que la mayor parte de la flota republicana se traslade al Cantábrico para romper el cerco marítimo de los nacionales. Los buques republicanos arriban a los puertos de Gijón y Santander y atacan a las columnas nacionales que avanzan por la costa, en un desesperado intento de frenar su progresión. La noticia entristece a Álvaro que no deja de pensar en su madre y sus hermanos chicos retenidos en tierras santanderinas. ¿Qué será de ellos?, se pregunta. Por quien más teme es por Andrés que, con sus diecisiete años cumplidos, puede ser enrolado en el Ejército rojo.

   Octubre comienza movidito en la zona republicana. El uno de dicho mes se aprueba el Estatuto de Autonomía del País Vasco, y unos días después José Antonio Aguirre es elegido lehendakari en la Casa de Juntas de Guernica. Noticias que provocan la indignación de la oficialidad del torpedero T-9, alguno de los cuales es vasco. Precisamente es Iñaki Arechabaleta, el vicecomandante del buque, uno de los más irritados con esas noticias.

   -Los nacidos en Las Vascongadas somos vascos a fuer de españoles. Lo digo porque no sé qué coño pretenden algunos de mis paisanos con tanta autonomía, sobre todo los del PNV que son unos fanáticos que se creen descendientes de Túbal, nieto de Noé, o de un ancestro legendario llamado Aitor. ¡Menuda cuadrilla de iluminados!

   -Por eso estamos luchando, Iñaki –replica Álvaro- para que España siga siendo una, grande y libre, como lo lleva siendo desde los Reyes Católicos. Ah, otra información, y esta nos atañe, parece que han comenzado a arribar buques soviéticos a los puertos del Mediterráneo, al parecer con armamento para el Ejército rojo.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 29. El tío Luis necesita esconderse

sábado, 23 de diciembre de 2023

Libro IV. Episodio 27. El Generalísimo

 

La duda de si el Ejército del sur, que capitanea Franco, continúa por la carretera de Extremadura o si toma la carretera que conduce a Toledo, donde le están aguardando los defensores del Alcázar, no lo es para los republicanos que, vista la proximidad de las fuerzas del sur, redoblan sus ataques contra el Alcázar. Como cuenta Infantes en la tertulia.

   -Los republicanos han intentado asaltar una y otra vez el Alcázar, lanzando granadas y dinamita, pero los defensores contraatacan y los han hecho retroceder.

Días después, Infantes cuenta en qué ha quedado el dilema de qué carretera seguir tras la toma de Maqueda.

   -Creo que Franco se ha equivocado, al menos eso es lo que dicen las emisoras extranjeras. En lugar de continuar hacia Madrid, sus tropas han tomado la carretera de Toledo, se supone que para levantar el asedio que sufre el Alcázar. La BBC ha contado que, fuentes cercanas al Estado Mayor, han comentado que Yagüe ha protestado contra la decisión. ¿Sabéis qué ha hecho el Generalísimo?, pues relevarlo y lo ha reemplazado por el general Varela.

   -¿A qué viene eso de Generalísimo? –quiere saber Carreño.

   -¿No os lo he contado? El pasado 21, en el aeródromo salmantino de San Fernando, y durante una reunión de altos mandos, Franco ha sido nombrado Generalísimo de las fuerzas nacionales de tierra, mar y aire y general jefe de los ejércitos de operaciones. Pero la denominación más recurrente con la que se le denomina es el Caudillo.

   -¿Y a qué se ha debido el nombramiento?

   -A ciencia cierta no lo sé, pero imagino que, tras la toma de Talavera, resultaba evidente que era necesario un mando militar único, lo que será una gran ventaja sobre el desorganizado bando republicano, cuya falta de unidad se considera una de las principales razones de sus derrotas.

   -¿Pero por qué ha sido nombrado Franco y no otro general, por ejemplo Mola? –insiste Carreño.

   -Porque una serie de factores han beneficiado la candidatura de Franco al mando militar supremo: ha establecido importantes acuerdos con Alemania e Italia, dirigió el decisivo paso del Estrecho, ha liderado el rápido avance de las fuerzas del sur hacia Madrid y parece que ha recibido el apoyo del sector monárquico del ejército. ¿Te parecen suficientes motivos? –pregunta Infantes.

En la reunión de la tarde de la tertulia –hoy han hecho doblete-, es Julio el portador de las últimas noticias que ha escuchado en la radio.

   -Han dicho en Unión Radio que el gobierno republicano ha anunciado que comenzará a enviar refugiados a las provincias de Levante para aflojar la presión que hay en la zona centro, especialmente en Madrid y su provincia.

   -Me veo veraneando en Levante; si tengo que irme, me pediré Gandía, pasé allí un verano del que guardo un inmejorable recuerdo –bromea Infantes. 

El final de septiembre trae también la sorprendente liberación del Alcázar de Toledo. Es lo primero que Infantes cuenta a sus amigos en cuanto llega a la trastienda de la perfumería.

   -Algunas milicias han opuesto resistencia a nuestras tropas en Toledo, pero la mayoría de los milicianos han preferido retirarse, temiendo ser atrapados en un nuevo cerco. El general Varela ha sido el primero que ha entrado en lo que queda del Alcázar y al día siguiente el propio Generalísimo recorrió las ruinas y condecoró a Moscardó con la Cruz Laureada de San Fernando.

El último día de septiembre, la prensa de la zona nacional publica que, en vez de Jefe del Gobierno del Estado como aparecía en un primer borrador, el nombramiento de Franco será como Jefe del Estado, mientras dure la guerra. La sutil diferencia ha pasado desapercibida para la mayoría, pero no para los habituados a la lectura de la prosa administrativa. Una vez más, es el funcionario de Fomento quien explica a sus amigos la diferencia entre ambas nominaciones.

   -Como recordaréis, hace una semana la Junta de Defensa Nacional había nombrado a Franco Generalísimo; pues bien ahora, y según cuenta la BBC, la Junta le ha nombrado Jefe del Estado. Y, como tal, el uno de octubre, en una solemne ceremonia celebrada en la Capitanía General de Burgos, ha sido investido con sus nuevos poderes.

   -¿Lo que quiere decir…? –Julio no termina su pregunta esperando la respuesta de Esteban.

   -Que además de ostentar el supremo mando militar, a partir de ahora también ostentará el supremo mando político. Dicho en plan castizo: será el que corte el bacalao.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 28.Los comunistas mandan en el Ejército Popular

viernes, 15 de diciembre de 2023

Libro IV. Episodio 26. Los Carreño pequeños también son solidarios

 Tras la explicación de Almudena sobre la depreciación de la moneda republicana, Julia comprende por qué cuando paga con billetes de los de antes le cobran menos.

     -Pues ahí no acaba el asunto de la moneda, las emisoras nacionales están informando de las series de billetes que se dan por buenos en la zona nacional. Esos son los que has de guardar –le informa la señora Bermejillo.

   -¿Y cómo me entero?, no tengo radio.

   -No te preocupes, le diré a mi hija mayor, que es la que apunta los números de serie, que te haga una copia y te la traiga. De todas formas, quien te explicará mejor el lío de los billetes será Guillermo, pásate una noche y que te lo cuente.

Julia ha hecho otra cosa que debería haberla hecho antes: contarles a sus hijos cuál es la verdadera situación en que se encuentran, sobre todo en el aspecto económico.

   -… y en consecuencia, todos debemos gastar lo menos posible, porque, en cuanto se nos acabe el dinero que traje de casa, lo podemos pasar muy mal, podemos hasta pasar hambre. Y os pido que, si a alguno se le ocurre algo para aportar dinero o comida a la familia, que lo diga, porque de momento no podemos esperar ninguna ayuda, ni de papá, porque no hay comunicación con Madrid, ni del tato, que Dios sabe por qué mares andará.

Los pequeños quedan sobrecogidos, más que por lo que les acaba de contar su madre por lo dramática que se ha puesto al explicarlo. Quienes mejor lo han entendido han sido Concha y Andrés, no en vano son los mayores de grupo. Y son los primeros en responder.

   -Mamá, yo podría trabajar en lo que fuera, lo que no se me ocurre es en qué –se ofrece Concha.

   -Gracias, hija. Ya lo había pensado, pero Suances es muy chico y encontrar trabajo aquí no es fácil –y les cuenta los intentos que ha hecho para encontrar alguna ocupación.

   -Mamá, lo he estado pensando y se me ocurre que podría ayudar a algún pescador, porque de eso hay faena.

   -Pero, Andrés, hijo, ¿y tú qué sabes de pesca?

   -Nada, pero no creo que sea difícil aprender. Para echar las redes, recogerlas, meter el pescado en cajas y traerlo al pósito de pescadores no hay que ser ninguna lumbrera.

   -Y si Andrés encuentra trabajo en una barca, yo le podría ayudar –secunda Froilán.

Quien ahora interviene es Ángela que hasta el momento no ha dicho palabra.

   -Y también podríamos ir a mariscar a la ría. A veces lo hemos hecho jugando, ahora podríamos hacerlo en serio para traer marisco a casa y te ahorrarías comprar pescado.

Julia no responde a los ofrecimientos de sus hijos, no puede, está demasiado emocionada para poder hablar.

Los intentos de los jóvenes Carreño de encontrar trabajo han dado resultados variados, solamente Concha ha conseguido un trabajo que, aunque parcial, es de una cierta estabilidad. Una vieja señora, viuda de un armador de la localidad y a quien los milicianos le dieron el paseo los primeros días del golpe, la ha cogido para que la ayude tres días a la semana. Le paga una miseria, pero más vale eso que nada. Ángela y Froilán, que son los que marisquean, no aportan dinero, pero los bivalvos y algún crustáceo que recogen en la ría de San Martín de la Arena, escasos en cantidad pero ricos en calidad, les alegran las comidas. Andrés no ha logrado encontrar trabajo en ninguno de los barcos de pesca. Lo máximo que ha conseguido es estar presente cuando las barcas arriban a puerto y echar una mano en la descarga de las capturas; no le dan dinero, pero siempre cae algún pescado. Entre lo que trae Andrés y los moluscos de los dos pequeños, los platos a base de pescado son uno de los menús que más se repiten en casa de los Carreño. 

En Madrid, al llegar hoy Infantes a la trastienda de Ramírez le pide que saque el mapa mural en el que, con chinchetas de colores, van marcando las posiciones de los dos ejércitos.

   -Esto hay que volver a modificarlo. Las columnas de Yagüe han tomado Maqueda, localidad en la que la carretera se bifurca hacia el noreste en dirección a Madrid y hacia el sudeste en dirección a Toledo –y añade-. Ello provocará un dilema a los nuestros: si continúan por la carretera de Extremadura y mantienen el ritmo actual, Madrid puede estar a su alcance en unos días, pero si toman la carretera que conduce a Toledo, les están aguardando los defensores del Alcázar.

   -¿Qué crees que van a hacer? –pregunta Julio.

   -No creo que nadie sepa lo que piensa Franco, pues la decisión está en su mano. La lógica militar indica que lo sensato es seguir 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 27.El Generalísimo