"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

viernes, 4 de julio de 2014

4.22. No conseguirán callarnos

   La manifestación contra el PAI de la Marina no ha vuelto a suscitar el interés de los medios y Senillar deja de ser noticia. Sin embargo, los grupos ambientalistas no han tirado la toalla y uno de ellos, Ecologistas Valencianos en Lucha, más conocido por su acrónimo EVEL, ha hecho algo más que dar su apoyo moral a la protesta, ha presentado un recurso de alzada ante la Generalidad Valenciana sobre la aprobación del PAI.  Ante el recurso, y dado que el eco de la protesta parece haberse extinguido, las direcciones nacionales de los dos grandes partidos estatales, el PSOE y el PP, dejan las manos libres a sus terminales autonómicas para que decidan lo que sea más conveniente para sus intereses.
   En el PSPV dudan, no acaban de resolver si unirse a los recurrentes, oponerse a ellos u optar por una tercera vía, la de apoyarles en sus reivindicaciones, pero sin meterse en demasiados charcos. Les pesa el aviso de la directiva local de que fueron los socialistas, cuando gobernaban el municipio, quienes aprobaron el PAI de la Marina. Al final se decantan por la última opción, apoyarán las protestas, pero con la  boca pequeña.
   En cuanto al PPCV respalda decididamente a su ejecutiva local, puesto que entiende que serán muchas más las bondades y los beneficios de todo tipo que acarreará el proyecto que no salvaguardar la existencia de unos cuantos bichos más o menos en peligro de extinción. Valoran el hecho de que en el país los verdes todavía representan a un escaso número de votantes.

   Pese a todo, algunos de los promotores del PAI están intranquilos y alarmados. En una reunión de urgencia del directorio de BACHSA debaten la estrategia a seguir ante la nueva deriva que ha tomado el proyecto. Es el consejero delegado quien pone encima de la mesa el motivo por el que ha convocado al resto del núcleo duro del consejo:
- Ya sabéis que los de Territorio y Medio Ambiente están estudiando el recurso de alzada de esos tocahuevos de ecologistas. Por lo que me han contado, no tienen muy claro qué responder. Esta reunión es, fundamentalmente, para que decidamos sugerirles lo que deberían hacer con el recurso de marras.
- Yo les sugeriría que hicieran una de estas dos cosas: tirarlo a la papelera o utilizarlo para limpiarse el ojete pues – opina Arechabaleta.
- Me conformo con que lo desestimen o, si no, que lo archiven – comenta Huguet.
- Si lo desestiman o responden con el silencio administrativo, es muy probable que los demandantes presenten recurso contencioso-administrativo y entonces nos meteremos en un lío de tres pares de narices. El proyecto se habrá judicializado y si hay algo que funciona mal y tarde en este país es la justicia – objeta Cardona.
- ¿Y no es possibile convincere a los que poner recurso de ritirarlo? – la pregunta la plantea el letrado Montofarni, representante de los nuevos socios calabreses.
- ¿Y cómo se convence a una partida de chiflados que creen que es más importante la vida sexual del samaruc que la construcción de una ciudad residencial? - inquiere Bricart ante el asombro del italiano que no ha entendido el sentido del interrogante ni su carga sarcástica. Algo de lo que se da cuenta el consejero delegado que se apresura a preguntar - ¿Tú, cómo los convencerías, Enrico?
- Ci sono molte maneras per convincere – responde Montofarni y añade – Lasciatele a mio carico.
- Dice que los dejemos de su cuenta – traduce Bricart.
   Los demás miembros del directorio se miran entre sí y alzan los hombros.

   Pascual Tormo es quien da la noticia al grupito de estudiantes que encabezan las protestas contra el urbanismo desaforado en el pueblo: han agredido al presidente de los ecologistas que ha sido el firmante del recurso de alzada contra el PAI de la Marina.
- Le han pegado una paliza a Toño Alvear, le han partido las piernas y le han roto la mandíbula. Está ingresado en el hospital universitario de la Fe. El pronóstico es grave, aunque los médicos no temen por su vida.
- ¿Se sabe quiénes son los que han hecho esa salvajada? – pregunta una de los chicas que está verdaderamente consternada.
- Por ahora, no. Alvear no puede hablar dado como le han dejado el maxilar y la policía dice que está trabajando en varias líneas de investigación, pero a través de un compañero de la facultad me ha llegado una información preocupante. Los policías encargados del caso no han hecho público, ellos sabrán por qué, el hecho de que los asaltantes pintarrajearon en el pecho de Toño, con su propia sangre, la palabra bocasas, supongo que se referían a bocazas.
- ¿Bocazas? ¿Piensas lo mismo que yo? – inquiere Chelo Arbós dirigiéndose a Tormo.
- Me temo que sí. Solo hay una interpretación posible: intentan amordazar y atemorizar a los que han presentado el recurso. ¿Quiénes son? También solo puede haber una respuesta: cui prodest, ¿a quién beneficia el silencio en este caso? – pregunta retóricamente Tormo.
- ¡A los cabrones del ladrillo! – contesta uno de los estudiantes.
- Ahora lo importante es no perder la calma y seguir con la misma estrategia, pero ojito a esto: en adelante vais a tener que vigilar vuestra espalda, procurad ir siempre acompañados, alejaros de los lugares solitarios y mejor que no salgáis por la noche – aconseja Tormo.
- ¿Los compañeros de Alvear piensan hacer algo? – quiere saber Chelo.
- Aparte de presentar la correspondiente denuncia, me han confirmado que seguirán adelante y si la administración no les contesta o lo hace negativamente estudiarán la posibilidad de plantear recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, aunque tienen el mismo problema que todos los grupos conservacionistas: andan escasos de fondos y un contencioso puede resultar gravoso, hay que contratar abogados, procuradores, técnicos para los pertinentes informes periciales, etcétera.

   La agresión sufrida por el presidente de una de las asociaciones ecologistas más combativas de la región vuelve a despertar la atención de los medios. El incidente se convierte en noticia de primera plana en los periódicos y merece lugar destacado en los informativos de la televisión y la radio. A ello se añade otra noticia: la administración autonómica ha desestimado el recurso de alzada. La junta directiva de EVEL convoca una rueda de prensa en la que, a preguntas de los enviados de los distintos medios, explican cuál va a ser la estrategia a seguir:
- No, no sabemos quiénes han podido ser los agresores de nuestro presidente, pero sospechas tenemos.
   Una decena de manos se levantan pidiendo la palabra. El periodista a quien han pasado el micrófono formula la pregunta que está en la mente de todos:
- ¿De quién o quiénes sospecháis?
- Lo siento, pero no podemos contestar a eso. No podemos acusar sin pruebas, cuando las consigamos seréis los primeros en saberlo.
- Una vez que han desestimado el recurso de alzada, ¿vais a presentar el contencioso? – inquiere otro corresponsal.
- Estamos estudiándolo – Lo que no cuentan a los periodistas es que lo que están buscando es cómo financiar el recurso.

   Otro actor, que anteriormente ya jugó su papel en el desarrollismo de Senillar, entra en acción. Se trata del grupo Presslor Investment. El hedge fund de Singapur, tras perder la oportunidad de entrar en el accionariado de BACHSA, se planteó la posibilidad de presentar una opa hostil para comprar la empresa constructora. Desecharon la idea por su alto riesgo. Ahora han encontrado un medio más maquiavélico, y mucho más barato, para intentar adquirirla: financiando a quienes van a plantear un recurso contencioso que, de prosperar, puede dejar tocada a la compañía constructora. Un bufete madrileño se ha puesto en contacto con la directiva de EVEL y les informa que hay un filántropo, protector y amante de toda clase de espacios verdes, que está dispuesto a sufragar los gastos derivados del contencioso, solo exige quedar en el anonimato. Los ecologistas aceptan sin hacer más indagaciones y, acto seguido, convocan una nueva rueda de prensa.
- Os confirmamos que vamos a presentar el recurso contencioso-administrativo. El bufete que nos asesora ya lo está redactando. Otra primicia que podemos daros sobre el nuevo recurso: los abogados recomiendan que no tenga un solo firmante, sino que lo firmemos cuantas más personas mejor.
- ¿Qué finalidad tiene eso? – pregunta alguien.
- Una muy clara. Es un mensaje a los criminales que han querido taparnos la boca atacando a nuestro presidente. Tendrán que partirnos las piernas a todos y aun así no conseguirán callarnos.