"Los Carreño"

Este blog guarda cinco novelas cuyo autor es Zacarías Ramo Traver. Una trilogía sobre Torreblanca (Castellón): “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la guerra civil en ese pueblo mediterráneo. “La pertinaz sequía”, la vida de la posguerra. “Apartamento con vistas al mar”, el boom inmobiliario y la crisis del 2008. “El robo del Tesoro Quimbaya”, el hurto de unas joyas precolombinas del Museo de América. “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado del caso ERE, huyendo de la justicia, se refugia en una recóndita playa (Torrenostra). Salvo la primera, las demás están en forma de episodios. Ahora está publicando otra novela en episodios, Los Carreño, que es la historia de dos generaciones de una familia real e irrepetible, entre 1889 y 1949, período en el que suceden hechos tan significativos como: el Desastre del 98, la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la aparición del fascismo, la Guerra de África, la Dictablanda, la II República, la Guerra Civil y el franquismo.

domingo, 28 de junio de 2020

*** Post info. 11 Durante el verano el blog se publicará una vez a la semana

 

   Al igual que hice otros veranos, a partir del 1 de julio y hasta el 31 de agosto, el blog solamente lo publicaré una vez a la semana, los viernes. El motivo es obvio, ha llegado el verano, al menos en el hemisferio norte, y con los calores lo que apetece es viajar, hacer turismo, deporte, bañarse, etc., y no quedarse en casa. Por eso en verano el consumo de internet suele descender y, por consiguiente, los lectores de los blogs también disminuyen.

   Dejo Madrid con unas temperaturas tórridas, algo propio de su clima continental, y me voy a mi villa de Torrenostra (Torreblanca) a orillas del mar, donde la influencia del Mare Nóstrum aplaca a Febo.

   El calendario de los días que se colgará el blog es el siguiente. Mes de julio: 3, 10, 17, 24 y 31. Mes de agosto: 7, 14, 21, y 28. A partir del 1 de septiembre, el blog volverá a aparecer bisemanalmente, los martes y los viernes, como de costumbre.

   Feliz verano a todos los lectores. Y, per favore, tengan cuidado, el bicho sigue vivo. Addio.