lunes, 12 de agosto de 2019

*** Post info 4. Un error descubierto a tiempo es menos malo


   Estos días he descubierto un error en el guion de mi nueva novela que me va a retrasar la escritura de la misma. Como he dicho en anteriores posts, mi próxima narración va a ser una historia basada en hechos reales. Y los hechos que ocurrieron en la realidad no deben de tergiversarse, han de ser auténticos y para ello hay que documentarse. Pues bien, parte de la documentación en la que bebo para mi nueva obra la dejé en Madrid y esa ha sido la causa del error. Fallo que básicamente ha consistido en que recordé mal las fechas en que iniciaron su noviazgo los padres progenitores de la familia que voy a novelar. Y al fijar mal ese dato, los demás que le han seguido también estaban fuera de lugar. Es decir, que ha ocurrido un fallo en cascada que me ha obligado a detener mi escritura y reclamar urgentemente los documentos que dejé en mi casa madrileña del castizo distrito de Chamberí, casi, casi en la misma frontera con el distrito de Moncloa-Aravaca.
   Mientras llegan los documentos solicitados, estoy rehaciendo la parte del guion que creía tener acabado, pero que ahora he de volver a reescribir. Confieso que me dio una enorme rabia cuando descubrí el fallo, pero como digo en el título de este post un error descubierto a tiempo es lo menos malo que te puede pasar.