España tiene nuevo gobierno. La pregunta que
se plantean mis compatriotas es ¿y ahora qué?
¿Qué
va a hacer el nuevo ejecutivo para solucionar o, al menos, paliar los muchos problemas
que tiene el país? ¿Qué problemas? Así, a bote pronto, se pueden enumerar unos
cuantos. La amenaza secesionista - el más grave -, la creación de empleo,
embridar el descontrol autonómico, garantizar el sistema de pensiones,
erradicar la corrupción política, lograr un pacto estatal para una educación de
calidad, eliminar las duplicidades políticas y administrativas, impulsar la
ciencia y el i+d, lograr que la justicia sea realmente independiente, reducir
el número de municipios y entes políticos y un largo etcétera.
Solo con que el flamante gobierno arreglara
o comenzara a arreglar algunos de los problemas enumerados podría merecerse un
notable alto. Ojalá - voz que usamos los españoles cuando deseamos vivamente
que algo suceda - sea así. Mis muchos años me hacen ser pesimista.
Sirvan estas someras reflexiones para
anunciar a mis lectores que, desde el treinta de septiembre al día de hoy, el
blog ha tenido seis mil descargas. Crecemos a un ritmo de mil páginas vistas
por semana. Aleluya.