viernes, 14 de febrero de 2025

Libro IV. Episodio 87. Pilar se independiza

 

   Alemania empieza los preparativos para invadir el Reino Unido. Los germanos no tienen ninguna esperanza de batir a la poderosa Royal Navy, pero piensan que tendrán una oportunidad de éxito si pueden destruir a la Royal Air Force. Se inicia un intenso combate aéreo, pero la Luftwaffe no puede con la RAF.

   En la tertulia de la perfumería, Julio pregunta qué efectos está teniendo lo que los corresponsales de guerra llaman la Batalla de Inglaterra.

   -Los alemanes no han obtenido los resultados esperados y Hitler, en venganza por el bombardeo inglés de Berlín, ha optado por bombardear las mayores ciudades de Inglaterra y especialmente Londres –informa Valdés.

   En septiembre, Alemania, Italia y Japón firman el Pacto Tripartito aumentando el potencial de los países con ansias expansionistas. Y un mes después, Franco y Hitler se reúnen en Hendaya para tratar asuntos estratégicos. La prensa nacional destaca dicha entrevista como una reunión fundamental para el devenir español, pero no concretan demasiado, aparte de narrar la anécdota de que el líder alemán tuvo que esperar cerca de media hora a que llegara el Caudillo.

   El 40 ha comenzado con mal pie para Álvaro, en marzo es dado de baja en el Canarias por enfermedad, tiene problemas intestinales, y se le conceden dos meses de licencia, prorrogada por otros dos meses, y pasa a situación de reemplazo, abandonando definitivamente el crucero. El primogénito, una vez recuperado de sus dolencias, es destinado al minador Júpiter, embarcando en Valencia el 1 de octubre y desempeñando el destino de director de tiro. Días después, el buque zarpa protegiendo un convoy de tropas a Melilla. Luego, vuelven a Palma de donde zarpan en noviembre con destino a Tánger para incorporarse a la Estación Naval de dicha ciudad internacional, apoyando a las fuerzas terrestres españolas que en junio han invadido la ciudad y desmantelado el gobierno internacional, aprovechando el desconcierto ante la ocupación alemana de París. Unos meses más tarde, Tánger es anexionada al protectorado español de Marruecos y se suprimen los órganos internacionales que hasta entonces habían gobernado la ciudad.

   En la primera quincena de diciembre, y haciendo buena la balandronada lanzada a la familia, Andrés aprueba el curso preparatorio, tras lo cual recibe una licencia reglamentaria hasta el 20 de enero en que será nombrado aspirante del Cuerpo General de la Armada y realizará el primer curso de la Escuela Naval que discurrirá de enero a junio de 1941. 

   Y mientras, la guerra, a la que ya se denomina la II Guerra Mundial, se propaga e intensifica.    

   Pilar y Luis han terminado las gestiones para trasladarse a Barcelona, en donde han alquilado un espacioso piso en la calle Lauria, esquina a Valencia, del burgués barrio del Eixample. Pilar, que quiere despedirse de sus hermanos, se plantea si despedirse también de su padre; lo consulta con Luis.

   -Deberías hacerlo, aunque te siga poniendo mala cara. Si estás en el mundo a él se lo debes. Ah, y puedes decirles a tus hermanos, de mi parte y supongo que también de la tuya, que en Barcelona tienen nuestra casa abierta y serán bien recibidos siempre.

   -Otra cuestión que debemos dilucidar es qué hacemos con mi título. Te diré lo que he pensado y luego me das tu opinión. En principio, pienso dejárselo, por qué si no, ¿de qué van a vivir? Al menos, hasta que Jesús termine la carrera y haya otro título en la familia. ¿Qué te parece?

   -Que haces muy bien. Es una forma de demostrar a los tuyos, sobre todo a tu padre, que no eres la arpía que dice que eres. Les devuelves bien por mal, y eso lo hacen las personas de buen corazón. Y para que lo valoren más, les puedes contar que yo no estaba de acuerdo, pero que tú dijiste que era una condición sine qua non para irte conmigo.

   -Eso último no pienso decirlo, no quiero que se formen una opinión equivocada de ti.

   Esa misma noche, Pilar se presenta en la casa familiar. La despedida es altamente emotiva y hasta hay alguna lágrima de agradecimiento cuando Pilar les explica que les deja el título para que puedan seguir regentando la farmacia. Al final, hasta el padre la besa y le desea que sea feliz en Cataluña.

   Pilar y Luis han amueblado y decorado el piso de la calle Roger de Lauria y están comenzando a hacer nuevas amistades, pues llevan una vida social muy activa. No se pierden ninguna exposición, ningún estreno de una obra teatral o la premier de una nueva película. Suelen salir a cenar varias veces por semana, aunque Luis continúa prefiriendo los exquisitos platos que Pilar ha aprendido a cocinar.

   -Cariño, ¿qué tenemos hoy de almuerzo?

   - Sopa de cebolla, ancas de rana y ratatouille.

   En la guerra, el control del sur de Europa, del Mediterráneo y de África del norte es muy importante para el Imperio británico, pues depende en gran parte del tráfico a través del canal de Suez. Tras la rendición de Francia, los británicos atacan la Armada francesa por temor a que pueda caer en manos alemanas. Después, la Royal Navy combate contra la Flota italiana por la supremacía en el Mediterráneo. Precisamente, sobre ese frente, Infantes tiene noticias.

   -Las tropas italianas han pasado a Egipto desde Libia para atacar las bases británicas y capturar el canal de Suez, pero los británicos los han derrotado. Dado el fracaso italiano, las fuerzas alemanas, bajo el mando del general Erwin Rommel, han desembarcado en Libia para renovar el asalto contra Egipto.

   -Yo traigo hoy noticias de los americanos –señala Valdés.

   -¿No me digas que los yanquis también se han metido en la guerra? –pregunta Julio.

   -No y sí –Vista la cara de Julio de no entenderle, Valdés se explica-. Tras la rendición de Francia, el Reino Unido se ha quedado sin recursos económicos para seguir combatiendo. Para ayudarles, el presidente de EEUU, Franklin Roosevelt, ha convencido al Congreso de que apruebe una Ley, llamada de Préstamo y Arriendo, que proveerá al Reino Unido y a otros países de equipo militar y otros suministros. Los americanos han entrado en la guerra con su dinero, pero no con sus soldados.

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 88. La segunda farmacia