domingo, 29 de junio de 2014

*** Verano en el hemisferio norte

   Este blog se lee en países de ambos lados de la línea ecuatorial, pero se escribe en España, de ahí la precisión sobre el verano del que hablo.
   En algunos países europeos, la noche del 23 al 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, es considerada como una noche mágica. Alrededor de esa jornada, en la que en el hemisferio norte ya ha llegado el verano, es cuando viajo a mi Senillar particular. Cambio el tórrido clima de la meseta castellana por el suave de la costa mediterránea. Me voy a gozar de sus limpias aguas, de su genuino codolar, de su paz y sosiego. Ni atascos en las calles ni multitudes en las playas. Un pequeño y desconocido paraíso.
   Pese a las tentaciones estivales, mantendré el ritmo bisemanal de las entregas, con una excepción: agosto, ese mes es el tradicional período en el que los españoles, los que pueden, cogen vacaciones. Lo que voy a hacer en dicho mes es seguir colgando episodios de Apartamento con vistas al mar, pero en lugar de las dos entregas semanales solo publicaré una, los viernes.  
   Anuncio asimismo que la novela está llegando a su término. Aún no he escrito los últimos episodios, cerrar una historia siempre es complicado, pero probablemente en septiembre, lo más tarde en octubre, daré a conocer el cuasi final de la historia de Sergio y Lorena y el desenlace del boom inmobiliario en Senillar.
   Felices vacaciones para los afortunados lectores que vayan a disfrutarlas y, en todo caso, les deseo a todos un grato verano. En cuanto a los del sur confío que tengan un invierno templado.