martes, 28 de enero de 2025

4. Romanos y cartagineses

 

   El 12 de abril Zaca cumple diez años. Los Clavijo no han hecho una celebración especial, la economía familiar no está para muchos dispendios. Lo de la tarta, soplar las velas y demás rituales de los cumpleaños es propio de las ciudades, pero aún no ha llegado a los pueblos, al menos a Torreblanca. Sin embargo, madre, pensando en lo fetiller que es su primogénito, ha preparado dos de los pocos platos que el chico come sin demasiados remilgos: mandonguilles de patata, bacalao y piñones y, de plato fuerte, arroz con conejo, judías verdes y guisantes.

   El muchacho se zampa las croquetas, pero del arroz aparta los vegetales y la carne y apenas come un poco. Como es su día padre se lo perdona.

   Tras el almuerzo, ha llegado el momento de los regalos, pocos pero utilitarios. La tía Emilia le ha enviado desde San Mateo un paquete por correo que madre insta al chico a desenvolverlo.

   -¡Qué bien. Un diccionario enciclopédico ilustrado! Me va a venir como anillo al dedo.

  -Tienes otro regalo –y madre le da lo que es más un envoltorio que un paquete.

   -¡Ahí va, un pantalón largo! –exclama emocionado el muchacho, pues es el primero que tiene. Porque el pantalón de golf ni es corto ni largo, es una prenda que parece que solo se lleva en el extranjero. Y si él ha tenido que usar uno ha sido contra su voluntad. Fue cosa del tío Magín, el sastre de la calle Horno, que engatusó a madre.

      -Si vas a llevar pantalón largo, quiere decir que ya eres un hombre. Tendrás que portarte como tal –sentencia padre.

    Hoy ha sido un día escolar más, pero no para el mayor de los Clavijo, pues en la sesión de la tarde parece que al maestro le ha dado galbana y, en lugar de la clase habitual, han jugado a romanos y cartagineses. La rememoración de las guerras púnicas entre Roma y Cartago es incruenta, pero estimulante para los escolares, especialmente para Zaca que en ellas se encuentra como pez en el agua. El juego, pues de eso se trata, consiste en formar dos equipos de cuatro o cinco niños, generalmente de los dos últimos cursos, pues la clase funciona como una unitaria, hay escolares desde los seis a los doce años. Ambos conjuntos se enfrentan formulándose preguntas sobre materias escolares. Gana el equipo que más respuestas acierta, como atestigua el maestro. El capitán de cada equipo lo designa el docente como un premio a los más aplicados, y son ellos los que libremente eligen a los miembros de su equipo. Zaca, pese a que solo está en cuarto, es el capitán de uno de los equipos, ya que tiene fama de ser el que más sabe de la clase; al menos, según don José Domingo.

   Hoy ha habido empate entre ambos equipos y a los capitanes les corresponde romperlo. Comienza preguntando el líder de los cartagineses, que hoy es Manolo Sales con fama de ser más listo y astuto que los demás alumnos de doce años. La materia elegida por el maestro ha sido geografía de España. Sales no ha sabido responder a la pregunta formulada por Clavijo, a quién ahora le toca contestar la pregunta de su oponente.

   -¿Cuál es el río más largo e importante de España? –La

pregunta de Sales tiene su miga, porque es ambigua en lo de importante, y tiene trampa en cuanto a la longitud.

   Zaca, que se ha olido la trampa, piensa que no solo debe dar con la respuesta correcta, sino además lucirse para dejar tocada la moral de su rival. Por lo que, curándose en salud, antes de contestar a Sales, se dirige al maestro.

   -Con su permiso, don José, la pregunta que plantea Manolo exige precisar la respuesta. Porque si solo nos referimos a la nación española, el río más largo es el Ebro. Pero si hablamos de su longitud total, desde el nacimiento hasta la desembocadura, el más largo es el Tajo, aunque aproximadamente un veinte por ciento de su recorrido discurre por Portugal. En cuanto a caudal, el primero es el Ebro, por lo que se podría afirmar que, en conjunto, es el río más importante de España. Además, también es el que atraviesa más regiones, pues nace en Fontibre, provincia de Santander, que pertenece a Castilla la Vieja, pasa por Las Vascongadas, Logroño, discurre por Navarra, cruza Aragón y desemboca en Los Alfaques, cerca de Tortosa, que pertenece a la región catalana –el dedo del maestro se posa sobre el chico señalándole como vencedor, como suele ocurrir las más de las veces-. Por eso hoy vuelve de la escuela más alegre que unas castañuelas porque, en las raras ocasiones que pierde, el enfado consigo mismo le dura varios días. Esos juegos, en los que priman los conocimientos y no la potencia física, hacen feliz al muchacho, pues son en los que destaca muy por encima de sus condiscípulos. Y en los que no es el patito feo del grupo, sino el astro que brilla más que ningún otro.

   Cuando el muchacho llega a casa se extraña de no ver a padre. Madre le cuenta que, junto a su ayudante, Piñana, ha ido a recorrer la línea que, desde Cabanes, transporta el fluido eléctrico hasta Torreblanca. Es un tendido viejo por lo que, en cuanto sopla un viento medianamente fuerte, se avería fácilmente. Cuando eso ocurre, los encargados de la LUTE de Torreblanca y de Cabanes, tras dejar la línea fuera de servicio, se reparten la revisión de los aproximadamente veinte kilómetros de tendido hasta que uno de ellos encuentra y repara la avería. Si se trata de la caída de un poste, el apagón puede durar   veinticuatro horas, pues hay que contratar a un arriero para que con sus acémilas acarree uno nuevo. La línea de Cabanes es el particular calvario del llumero, pues le da más trabajo que el resto del tendido eléctrico del pueblo tanto el de alta como el de baja tensión.

   Puesto que Zaca va cumpliendo años, el matrimonio Clavijo-Alsina dialoga alguna que otra vez sobre el futuro del chico. Son conscientes de que, dada su falta de habilidad manual y su endeble físico, no va a tener futuro en un oficio artesano. En cambio, dado que es estudioso y con fama de listo se desenvolverá mejor en un trabajo en el que prime la mente. Por ello, en su momento, aspiraron a que estudiase una carrera, la principal dificultad residía que en Castellón solo existen dos centros académicos de grado medio: la Escuela Normal, donde se forman los maestros de enseñanza primaria, y la Escuela de Comercio, donde se cursan las carreras de perito y profesor mercantil. Para cursar estudios universitarios hay que desplazarse a Valencia, sede de la única universidad de la región. Lo de ir a la ciudad del Turia siempre estuvo descartado por su alto coste. Lo que si barajaron fue lo de que pudiera viajar a Castellón en el autobús diario o en el tren que cubre la ruta Tortosa-Valencia, el llamado ligeret. De esos proyectos ha tiempo que han dejado de hablar en la medida que la economía familiar ha ido  deteriorándose. Ahora los planes son más modestos y, en última instancia, padre piensa que siempre podrá trabajar en la LUTE, como sus hermanos Julián y Miguel y él  mismo, aunque solo es una última solución.

   Lo de trabajar en su empresa deja de ser una opción cuando un día que el padre ha ido al Banco de Vizcaya a ingresar el cobro de los recibos de la luz, el boticario, don Eduardo Leuba -también director de la entidad-, le sugiere que el chiquillo podría llegar a trabajar en el banco, pues él se hace mayor y llevar la botica y el banco al mismo tiempo comienza a resultarle gravoso. Y, cuando se jubile de director, el oficial que tiene ahora, Bernardo Simó que le sustituirá, necesitará un auxiliar. El padre vuelve a casa más que contento, porque trabajar en un banco es, como ser funcionario, el sueño dorado de cientos de miles de españoles. Cuando se lo cuenta al muchacho se equivoca en la manera de enfocar la propuesta, prueba de que conoce poco a su primogénito.

   -Y dice don Eduardo que, en cuanto dejes la escuela, irás varios días a la semana al banco para aprender a escribir a máquina y, si fuera necesario, barrerás la oficina, limpiarás los cristales, recogerás las papeleras y todo lo que te manden. Y en cuanto cumplas los dieciséis podrás entrar como aprendiz de auxiliar.

   Al chico, que se tiene muy creído lo de que es más que listo y aspira a cursar una carrera, lo de barrer, limpiar y recoger la  basura le parecen trabajos inapropiados para una persona tan inteligente como él y hace oídos sordos a la proposición paterna. ¡Hasta ahí podríamos llegar, estudiar álgebra y hasta ecuaciones para que te pongan a fregar!, dice.

   Para rematar la mala acogida al nonato proyecto, la madre echa gasolina al fuego,

   -¿Y hasta que cumpla dieciséis años qué va a hacer? Quita, quita.

   A pesar de que la propuesta sobre el futuro de Zaca del boticario/banquero ha caído en saco roto, ello no es óbice para que don Eduardo sea uno de los personajes locales que más fascina al chiquillo. El motivo: es que posee la llave que abre un receptáculo que es todo un tesoro para el chico.

 

PD.- El próximo martes publicaré el episodio 5, de la novela <<El masover>>, titulado: Este chaval promete