viernes, 27 de diciembre de 2024

Libro IV. Episodio 80. Julia dice adiós


   Luis le ha encontrado a su novia una habitación en una pensión de la calle Hilarión Eslava, es un alojamiento provisional mientras encuentran algo mejor. Al tercer día, Pilar ya se ha aburrido de no hacer nada y se presenta en la farmacia, tras asegurarse antes de que no está su padre.

   -Gracias a Dios que estás bien –es el saludo de Eloísa como si no hubiese pasado nada-, empezábamos a estar preocupados.

   -Hermana, no sabes la falta que nos haces. Nos han dicho que van a depurar a los titulares de las oficinas de farmacia, y para ello van a citar a todos los farmacéuticos a fin de examinar su proceder durante la guerra –explica Jesús.

   -¿Y papá, también me espera? –pregunta Pilar que sabe que la única opinión que cuenta es la de su padre.

   -También, naturalmente, el enfado que tuvo contigo ya se le ha pasado –explica Eloísa, que lo que no cuenta a su hermana es que, tras una larga conversación, convenció a su padre de que no debía echarla de casa pues todos dependían de su título. Sin un licenciado en Farmacia se quedarían sin un modus vivendi y no solo tendrían un problema económico, sino que Jesús no podría estudiar Farmacia, ya que tendría que trabajar para coadyuvar al sustento familiar. Esta última razón fue la más determinante para que Julio abandonase su intención de echarla de casa.

Pilar no está dispuesta a mantener una disputa continua con su padre, de quien conoce sus arraigadas creencias por lo que le va a costar perdonarla, sin embargo ha decidido volver porque es consciente de que para los suyos es imprescindible y los quiere demasiado para dejarlos en la estacada. Volverá a la farmacia, pero no al piso de Gran Vía, 54, de momento seguirá en la pensión.

   En tanto, terminada la guerra entre las dos Españas, que no la paz, el Nuevo Estado va organizándose como comentan en la tertulia de la perfumería.

   -Franco acaba de nombrar su segundo gobierno que está integrado por personalidades de todas las familias políticas que han ayudado a ganar la guerra, pero con la influencia determinante de los falangistas –explica Infantes.

   -¿Y de dónde sacas que los falangistas van a tener más peso en el gobierno? –pregunta Ramírez.

   -Porque son el grupo más numeroso y por el hecho de que el hombre fuerte del gobierno será el cuñadísimo, como llaman a Ramón Serrano Suñer, que ha sido nombrado jefe de la Junta Política de FET y de las JONS y que, además, ocupará la cartera de Gobernación, el ministerio clave ya que desde él controlará la prensa y el aparato de propaganda –explica Infantes.

   -Los militares también se llevan una buena tajada en este gobierno: el general Muñoz Grandes, será secretario general del partido único; el general Yagüe, ministro del Aire y el coronel Beigbeder ministro de Asuntos Exteriores. Hasta hay un sillón para los carlistas, pues Esteban Bilbao ha sido nombrado ministro de Justicia. Por cierto, no sé si sabéis que por los corrillos políticos se comenta que a él se le atribuye la idea de poner en las nuevas monedas la frase: Franco, Caudillo de España por la gracia de Dios –cuenta Valdés.

   -Sí, y enseguida han sacado un chiste que dice: Franco, Caudillo de España porque Dios es un gracioso –comenta Ramírez.

   En Palma, los médicos de la clínica de la Marina, en la que Álvaro ha internado a su madre, siguen sin encontrar la etiología de sus dolencias, pero lo cierto es que Julia, que siempre fue una mujer incombustible, se va apagando día a día.

   -Tato, creo que mamá se va a morir –confiesa, apenada, Concha.

   -No digas tonterías, Concha, mamá es más dura que el granito de la Sierra de Gredos. Ya verás cómo se repondrá.

   -Me parece que no y creo que ella lo sabe. Ha pedido la extremaunción y me ha dicho que le gustaría ver a papá.

   Álvaro no acaba de creerse lo que le cuenta su hermana, pero por si acaso comienza a gestionar el viaje de su padre a Palma. Se tropieza con mayores problemas de los que esperaba, los vuelos comerciales entre Madrid y Mallorca todavía no se han recuperado y algo similar ocurre con los viajes marítimos. Le dicen que, posiblemente, en unos días volverán a ponerse en funcionamiento, aunque están hablando de días o acaso de semanas para que los viajes a Mallorca se regularicen y eso no le sirve; si su madre está tan grave como parece ha de conseguir un medio de transporte más rápido. Tras muchas gestiones, y echando mano de galones y amistades, consigue encontrar una plaza para su padre en un vuelo militar que va desde el madrileño aeródromo de Cuatro Vientos a Palma. Llama por teléfono a su padre y le cuenta que su madre está peor y lo del vuelo del avión militar. Julio se queda muy preocupado, pues, que recuerde, nunca ha visto a su mujer enferma. ¡Por Dios, qué aguante!, implora.

   -Paca, prepárame una maleta con ropa para unos cuantos días que mañana me voy a Palma. Parece que Julia ha empeorado.

   -No será tanto, la señora es más dura que el pedernal. ¿Se lo ha dicho a los chicos?

   -Ahora bajo a la farmacia a decírselo –Julio no ha vuelto a pisar la botica desde que tuvo el agarrón con Pilar, más que nada para no volver a cruzarse con ella, pero en estos momentos eso es en lo último que piensa.

   -Jesús, Eloísa…, Pilar –le ha costado, pero al final la ha nombrado-, me acaba de llamar Álvaro, parece que la mamá ha empeorado y me ha conseguido un vuelo en un avión militar que sale mañana de Cuatro Vientos.

   -Papá, ¿y mamá qué es lo que tiene? –es Pilar la que ha preguntado.

   -En concreto parece que no lo saben, dicen que si tiene una insuficiencia renal grave y también problemas de hígado, pero no han sabido diagnosticar una dolencia concreta.

   -Si estuviese en Madrid ya la habrían diagnosticado. Conozco a algunos de los mejores médicos de la ciudad, si está en condiciones, tráetela y la internaremos en la mejor clínica –sugiere Pilar.

   -Papá, ¿puedo acompañarte? –Pregunta Eloísa-. Con que se queden Pilar y Jesús se bastan para llevar la farmacia y allí os puedo servir de ayuda.

   -Gracias, hija, pero en el avión solo hay una plaza para mí y, como es militar, no creo que vayan a admitir más pasajeros civiles. Esta noche me ha prometido Álvaro que volverá a llamar y nos contará más, mientras tanto no cabe otra cosa que rezar por vuestra madre. ¡Quiera la Virgen de Guadalupe que sane!, nos hace más falta que nunca.

   Esa misma noche, Julia empeora de forma muy rápida, el médico de guardia diagnostica que los síntomas que presenta son de alteraciones en las funciones renal y biliar que requieren de intervención clínica para lograr mantener la homeostasis, pero no les da tiempo a intervenirla, y al amanecer, Julia cierra los ojos. Según los médicos por un fallo multiorgánico. Tiene una muerte apacible y según Concha, que era la que la estaba velando, sus dos últimas palabras fueron: Julio…, Julio. En cuanto conocen la noticia, los hijos que están en Palma acuden prestos a la clínica. Álvaro retrasa el envío de un telegrama a Madrid dándoles cuenta de la fatal noticia porque prefiere contárselo a su padre personalmente. Espera a que el avión que lo trae haya salido de Cuatro Vientos para mandar el telegrama: Anoche falleció mamá. No sufrió. Lo arreglaré para inhumarla en Madrid. Besos.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 81: Carta de Julián

martes, 24 de diciembre de 2024

Post info. 24.12.24. Mi nueva novela es diferente

 

<<El masover>>, mi nueva novela, podrá ser calificada como costumbrista, social, histórica, rural, biográfica…, podrá ser todo o parte de eso, pero creo que la calificación que más le cuadra es la de ser diferente. También es diferente respecto a mi obra anterior.

   Asimismo, podrá haber opiniones distintas sobre si está bien o mal escrita, si hay pocos o demasiados personajes, si la trama es más o menos creíble…, pero seguirá siendo diferente.

   ¿Y por qué lo es? Porque narra un modo de vida y una manera de vivirla que ya no existen, y que solo pueden recordarla aquellos individuos que la vivieron, siempre que tengan más de ochenta años. Ítem más, se desarrolla en una época, la de 1930 a 1975, que ha sido una de las más convulsas de la historia española: los últimos años de la monarquía Alfonsina; dos dictaduras, la de Primo de Rivera y la de Franco; dos guerras, la Civil y la II Guerra Mundial; las postguerras y el franquismo, Todo lo cual supone una fuente segura de hechos singulares y sorprendentes. Y es lo que recoge <<El masover>>.

   Como he apuntado en anteriores posts, es una obra básicamente de ficción, aunque también narro hechos reales y personajes auténticos, pero siempre fuera del tiempo real en que sucedieron o vivieron.

   El último día del año daré la última información sobre  <<El masover>. Y el primer martes de enero, el 7, colgaré en el blog el primer episodio.

 

PD.-  Los que leéis “Los Carreño”, los viernes seguiré colgando los episodios que faltan.


 [CM1]

viernes, 20 de diciembre de 2024

Libro IV. Episodio 79. Eres un granuja, pero te adoro


   Mientras, Julio da rienda suelta a su monumental enfado, vocifera, anda de un lado a otro y hasta suelta palabrotas ante la sorpresa de Jesús y Paca que son los presentes. Jesús le pregunta el porqué de su cólera.

   -La desvergonzada de Pilar, que me la he encontrado apareándose como si fuese una yegua en celo con el mal nacido de Luis, ¡con un hombre casado y con hijos! Dios quiera que tu madre no se entere porque le iba a dar un soponcio. Y encima, la insolente de tu hermana me ha mandado callar y, por si faltaba poco, me ha echado de la farmacia. Esto es culpa de la relajación de las costumbres que trajo la República.

   -Pero, papá, no sé si me acabo de creer lo que cuentas de Pilar. No creo que mi hermana se haya… -Jesús no encuentra la manera de expresarse-; bueno, que tenga algo que ver con Luis. Son buenos amigos, pero nada más.

   Julio, algo más calmado, le cuenta a su hijo con detalle lo que ha visto en la rebotica.

   -Y estaban enganchados como si fuesen dos perros callejeros. ¡Qué vergüenza para la familia! ¿Qué dirá la gente cuándo se entere?, vamos a ser el hazmerreír de toda la Gran Vía. Pero tu hermana no sabe con quién se juega los cuartos. Si cree que voy a permitir una conducta tan vergonzosa está muy equivocada. La voy a echar de casa y que vaya a hacer de puta por esas esquinas y no en una casa decente.

   En esas que llega Eloísa de la perfumería. Antes de que entre en el comedor la detiene Paca.

   -Niña, espera, no entres que tu padre está echando fuego por la boca, nunca le había visto tan cabreado –y Paca le cuenta lo que ha visto Julio en la rebotica-. Y no veas como se ha puesto, hasta ha llegado a decir que va a echar de casa a tu hermana, no te digo más. A ver si consigues calmarlo porque está dispuesto a hacer una barbaridad –y agrega algo que denota su carácter pragmático-. Si Pilar tiene que irse, nos quedaremos sin su título, entonces ¿quién se quedará al frente de la botica.

   Eloísa capta al momento el sentido de la pregunta de la Gorda. Si se va Pilar, no van a poder seguir teniendo abierta la botica porque al frente ha de haber un licenciado en Farmacia…, y entonces ¿de qué van a vivir?

   La guerra ha forjado en su yunque la unidad de los hermanos Carreño, una cohesión que parece indestructible, pero que el episodio de Pilar la pone en cuarentena, ¿será esa peripecia capaz de destruirla?        

   Ante el desaforado enfado de Julio por la conducta de la mayor de sus hijas, Eloísa, la más serena, tiene que hacerle recapacitar antes de que diga o haga algo irreparable.

   -Papá, tenemos que hablar… sobre Pilar y sobre el futuro de todos.

   Mientras Eloísa trata de calmar a su padre, en Palma Álvaro se enfrenta a una situación dramática. Su madre está muy mal y ninguno de los medicamentos que le ha recetado el médico han surtido efecto. No se lo piensa dos veces y la interna en el hospital de la Marina donde le hacen un paquete de pruebas diagnósticas. Al tiempo, hace algo que, como se ha restablecido la conexión telefónica con la península y no ha podido efectuar por estar embarcado, es urgente: llamar a Madrid para hablar con su padre y sus hermanos. El timbre del teléfono suena en la farmacia de Gran Vía, 56 y es Jesús quien atiende la llamada.

   -Jesús, qué alegría oírte, qué ganas tengo de darte un abrazo. ¿Estáis todos bien?, ¿y papá y los hermanos? Aquí también estamos bien, salvo mamá que está un poco pocha, pero creo que en unos días se pondrá bien. Un besote de parte de ella y de los hermanos.

   -Tato, ya era hora de que pudiéramos hablar. La de cosas que tendrás que contarnos, al igual que nosotros. Estamos todos bien, pero no te puedo pasar con nadie porque estoy solo en la farmacia. Dame el número donde podamos localizarte y por la noche te llamamos. Antes de que se me olvide, ¿sabes algo de Julián? La última carta que nos envió desde Valencia fue a mediados de febrero y desde entonces no hemos vuelto a saber de él. Tú tendrás más medios de enterarte dónde está. Oye, ¿y exactamente qué es lo que le pasa a mamá?

   -Los médicos no se ponen de acuerdo, aunque espero que tras las pruebas que le están haciendo tendrán un diagnóstico preciso. En cuanto a Julián, esta noche me dais las señas de la última unidad en la que estuvo y haré las gestiones oportunas. Y ahora coge papel y lápiz y toma nota del número en el que podéis localizarme…

   Jesús no se ha atrevido a decirle a su hermano que, desde el agarrón que Pilar tuvo con su padre, su hermana no ha vuelto a casa. Eloísa y Paca la estuvieron esperando hasta las tantas, pero las rindió el sueño sin que apareciese. Y es que la mayor de las hermanas Carreño prefirió no volver a enfrentarse a su padre, porque sabe que, como comenzara a desbarrar otra vez, le cantaría las verdades del barquero, lo que podría suponer la ruptura de los lazos familiares y quiere demasiado a los suyos para permitir que eso ocurra. Por eso le pidió a Luis que prefería pasar la noche con él. Aquella noche, la pareja habló largo y tendido.

   -Luis, conozco a papá, y sé que lo que ha pasado no me lo va a perdonar. Lo mismo me echa de casa.

   -No hará esa barbaridad.

   -Cuando se le calientan los cascos no sabes de lo que es capaz. Y aunque no lo haga, tampoco voy a estar cómoda porque a estas horas ya debe de haber contado lo que ha visto a mis hermanos. Jesús y, sobre todo, Eloísa sé que lo van a entender, pero no se atreverán a enfrentarse con papá.

   -Entonces, ¿qué hacemos? –Pilar le agradece mentalmente el plural de la pregunta. Sus problemas también son los de él.

   -Lo primero que voy a hacer mañana es buscar un sitio donde quedarme, un hotel, una pensión o la casa de algún amigo o conocido que me acoja hasta que arregles lo de tu plaza de notaría y pueda irme contigo.

   -De eso también te quería hablar, de hecho, esa era mi intención cuando he ido a verte, pero…, como dicen los curas, la carne es débil… y no he sabido contenerme. Algo de lo que estoy muy arrepentido, pero en fin…, a lo hecho, pecho. Verás, estoy poniendo al día mis papeles. Ayer pude hablar por teléfono con mi antiguo pasante de Chipiona, con el que me llevaba a partir un piñón, y que era, y sigue siendo, el jefe local de Falange, y le pedí que me remita por correo urgente un certificado de que yo era uno de los camaradas de la falange local de antes del 18 de julio, con lo que podré ser tipificado como camisa vieja que casi vale tanto como si fuese excombatiente.

   -¿Y lo va a hacer?

   -Al principio se mostró renuente, pues si llegase a saberse le podría costar la cárcel, pero, en cuanto le prometí que le iba a doblar el sueldo, cambió de parecer y dijo que era difícil, pero posible.

   -Amor, eres un granuja, pero te adoro.

 

PD. Hasta el próximo viernes en que, dentro del Libro IV, Las Guerras, de la novela Los Carreño, publicaré el episodio 80. Julia dice adiós

martes, 17 de diciembre de 2024

Post info. 17.12.24 Mi nueva novela no es autobiográfica

 

   Cualquiera que me conozca, personalmente o a través de mis novelas, cuando lea el primer episodio de <<El masover>> deducirá que es una narración autobiográfica. Una deducción razonable, pues el protagonista tiene mi nombre –no mis apellidos-, la historia comienza desarrollándose en Torreblanca –mi pueblo natal- y hay otros datos reales como los nombres de varios familiares. Pese a esas coincidencias, el lector habrá errado su ilación, la novela no es mi biografía ni mucho menos. Es una obra salida de mi imaginación, posiblemente la única facultad que mantengo casi intacta pese a los muchos años que acumulo y las variadas patologías que me acosan.

   No es una autobiografía, pues tanto mi infancia como mi adolescencia fueron etapas tan aburridas y planas, fui un niño y un púber tan soso y modosito que para contar lo que me pasó en ellas me bastarían media docena de páginas.

   No es una autobiografía, pues si lo fuera, tendría 104 años y aún me falta algo más de una década para ello. No tengo un hermano que se llame Pedro y, lo más determinante: jamás viví en una masía, solo las conocí de oídas.

    Con todo, alguien puede pensar en el adagio latino: excusatio non petita, accusatio manifesta pero, a pesar de que en el texto aparecen algunos datos personales, insisto que no se trata de una narración autobiográfica. Lo que sí hago es usar una variante del recurso literario de la ficción histórica: la trasposición temporal. Sucesos que ocurrieron y personajes que vivieron en las décadas de mil novecientos cuarenta y cincuenta –y que conocí personalmente- los traslado a la década de mil novecientos treinta. Es decir, los hago revivir en un tiempo que en realidad no fue el suyo.

   A ojo de buen cubero, calculo que la narración tiene, más o menos, un quince por ciento de realidad de trasposición temporal en los primeros episodios para ir disminuyendo ese porcentaje a medida que la historia se desarrolla y terminar desapareciendo prácticamente.

   <<El masover>> es, por consiguiente, una novela novelada. Dicho queda.

PD.- El próximo martes daré más información. Los que leéis “Los Carreño”, los viernes seguiré colgando los episodios que faltan.

lunes, 16 de diciembre de 2024

La cabecera del blog

 

   Debido a las normas que aplica Google para la configuración de los blog, la cabecera no puede tener más de 500 caracteres, por lo que he tenido que recortar el texto inicial que era el que transcribo a continuación. El autor.

   El objeto básico de este blog es ser el medio para conocer la obra narrativa de Zacarías Ramo Traver. Un octogenario -le faltan meses para ser nonagenario- que no escribe para lograr fama ni dinero ni reconocimiento, sino para combatir la soledad y tener un motivo más para vivir.

   Desde el 2005, Zacarías ha escrito las siguientes novelas, que contiene el blog.

. Una trilogía sobre un pueblo mediterráneo –Torreblanca. Cs-: “Las dos guerras de Aurelio Ríos”, la Guerra Civil en dicho pueblo; “La pertinaz sequía”, la vida en la postguerra; y “Apartamento con vistas al mar”, el boom de la construcción y la crisis del 2008. La historia se desarrolla entre 1936 y 2014.

   Otra trilogía sobre una familia extremeña singular e irrepetible: “Los Carreño, Julio y Julia”, la vida de los fundadores de la saga; “Los Carreño. Los hijos”, la vida de los nueve hijos; “Los Carreño. El yunque de las guerras”, la familia en la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. La historia se desenvuelve entre 1888 y 1944.

   Además, “El robo del tesoro Quimbaya“, el robo de unas excepcionales joyas precolombinas en el Museo de América. Y “Una playa aparentemente tranquila”, un encausado por el caso ERE, huyendo de la justicia, se esconde en una playa recóndita –Torrenostta-.

   Actualmente, escribe su nueva novela: “El masover”, la infancia, adolescencia y juventud de un niño que, accidentalmente, acaba viviendo en una masía del Maestrazgo en la que pasa mil avatares. La narración se desarrolla entre 1930 y 1975, una de las etapas más convulsas de la historia española.

   En el blog se publicarán episodios: los martes de “El masover” y los viernes de Los Carreño. El yunque de las guerras”.